16 marzo 2004

Las tribulaciones de un presidente

Solamente un hombre. Un hombre solo. Solamente un hombre autoderrotado. No quiero pensar en su sufrimiento autoinfringido si realmente tiene conciencia. Él que iba para Dios y se ha quedado en fango, sangre, sudor y lágrimas. El mundo es injusto. Tantas tempestades sólo por sembrar aquellos pequeños vientos.

No hay comentarios :

Publicar un comentario