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Hoy los cristianos celebramos, con mucha alegría, la resurrección de Cristo sacrificado que vino a salvarnos de la muerte. La victoria de la vida sobre la muerte.
Sin embargo, hoy, 2004, muchos de los que se llaman seguidores de este Cristo, justifican las matanzas inocentes. Cambian el camino de la verdad y la vida por el camino de la mentira y la muerte.
Hoy, 2004, Cristo es cada uno de los iraquíes, palestinos, afganos, ingleses, americanos, españoles,... (y estos Cristos no resucitan), matados cruelmente por los judíos del siglo XXI (Gobiernos y ejércitos de Israel, USA, RU, España, Japón, Polonia, El Salvador, y todos aquellos que les apoyan). "Id al fuego eterno, malditos, porque me matasteis!" "Pero cuando te matamos, Señor?". "Cuando lo hicisteis a uno de mis pequeños a mí me lo hicisteis!"
Y aún hay quienes, pobres inocentes, se lamentan de que les llamemos: "Asesinos". Pobrecitos, ¿qué es, ignorancia (incapaces de reconocer la relación de causa efecto) supina o cinismo supino?
Aislemos a los asesinos y a quienes les apoyan y no los condenan; y resucitemos la verdad y la vida. Éste era el camino que Quien se resucitó nos enseñó: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" y dejemos de adorar al becerro de oro que nos exige el camino de la mentira y muerte extensas.
Viva la resurrección, verdad y vida!!!
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