Los organismos vegetales y animales más básicos conservan la huella de las modificaciones que han sufrido. Los ritmos vitales periódicos en relación con influencias externas como la luz, el calor, mareas, persisten durante algún tiempo después de que estas influencias han cesado de actuar. Las flores que se abren durante el día y se cierran por la noche mantienen este ritmo durante algún tiempo en la oscuridad continúa. Asimismo, ciertos gusanos marinos, cuyo ascenso o undimiento en la arena están marcados por las mareas, continúan en el acuario manifestando la misma periodicidad durante unos días. Las plantas y los animales, incluso los inferiores, tienen, pués, una memoria, definida por una acción repetitiva en el pasado.
Algunos autores cuestionan el nombre de "memoria" de este fenómeno. Para ellos se trata de sólo "hábitos", tal como resultan del aprendizaje cuyas leyes hemos estudiado en el tema anterior. Para ellos sólo podemos hablar de "memoria" cuando el pasado no sólo se reproduce, sino también se reconoce. A la perseverancia hay que sumarle el reconocimiento. Pierre Janet retomó esta distinción entre memoria y hábito, caracterizando la memoria, por un acto social: el cuento, un lenguaje creado por la sociedad para luchar contra la condición de ausencia. La narrativa que caracteriza la memoria se opone a la repetición que caracteriza el hábito. Un niño repitiendo una fábula de memoria no actúa sobre la memoria, ésta sólo entra en juego si relata su fábula, si la cuenta. Para Ribot, la memoria incluye tres elementos: 1 la conservación de ciertos estados, 2 su reproducción, 3 su ubicación en el pasado. Pero si los dos primeros son esenciales, el tercero, que responde al reconocimiento, “completa la memoria, pero no la constituye”.
Ribot redujo la memoria a repetición mientras Janet la redujo anarrativo. Parece más satisfactorio considerar la repetición y la narrativa como ambos constituyendo una memoria, pero de diferente forma: ésta se desarrolla en el nivel de la síntesis mental, mientras que el acto de la memoria exige reconocimiento y conciencia del tiempo. Al ser un automatismo no lo requiere.
I Las tres memorias
Concebida así en un sentido amplio, la memoria es una función vasta en que parece necesario distinguir estructuras de tres niveles
diferentes sistemas psicológicos que van desde el plano de síntesis mental hasta el del automatismo: memoria social, memoria autista, memoria sensoriomotora.
A.- La Memoria sensoriomotriz
La memoria sensoriomotora o biológica es la de las sensaciones y movimientos. Cada sentido tiene su memoria, pero las memorias sensoriales principales son visuales, auditivas y táctiles. Memoria sensoriomotora es común a humanos y animales. Aunque constituye la forma más elemental de los recuerdos, incluye hasta cierto punto el reconocimiento del estímulo que desencadena la acción. Pero el reconocimiento actúa, y no se piensa, se reduce a un fenómeno motor. Es en el sentido de que Bergson pudo escribir que "reconocer un objeto es conocerlo", "utilizarlo es ya perfilar los movimientos que se adaptan a él”.
La memoria sensoriomotora depende estrechamente del cerebro donde se encuentra, sus territorios claramente diferenciados, respondiendo a cada una de sus variedades.
B.- La Memoria social
Se puede llamar "Memoria social" a lo que Pierre Janet llama conducta de lo narrativo. La calificación de social se justifica por su función y por su origen. A diferencia de la memoria sensoriomotora, la memoria social es específica del hombre que vive en sociedad. La conducta de la historia es un recuerdo lógico, que implica un orden racional, es decir, representaciones colectivo, universal, impersonal y estable. Es inseparable del conocimiento o conocimiento del pasado y,como tal, reconocerlo del pasado y como tal presupone la conducta social de la historia. Esto es lo que Halbwachs, sociólogo dice: "No hay reconocimiento que no sea un inicio de la localización, es decir donde no se mezclen ya reflexiones
bajo forma al menos de interrogaciones".
La memoria social es inseparable de las categorías lógicas, que son
instituciones sociales. Al igual que la memoria sensoriomotora, depende del cerebro, aunque en menor medida.
C.- La memoria autistica
En el sueño y en las enfermedades mentales se manifiesta la memoria autística en forma de sueños y delirios. Tanto en unos como en los otros, la persona revive escenas del pasado, pero este pasado no es reconocido como tal, se toma como si fuera actual. Nos revelan lo qué es la memoria liberada de los marcos sociales, reflejan una aniquilación fisiológica o patológica, transitoria o definitiva de la superestructura social y racional.
La memoria autista toma prestados sus materiales de la memoria sensoriomotora y la memoria social, y como esta última es una reconstrucción. Pero si bien en la memoria social esta reconstrucción se basa en categorías lógicas, en la memoria autista, obedece a las leyes del dinamismo inconsciente, según modos alógicos. Mientras que la organización social de la memoria se interesaba por la vida, su organización autista no está interesada en ella. La primera era objetiva, la segunda es subjetiva. Son las tendencias profundas de la afectividad las que eligen y reunen las automatizaciones ya hechas, tomadas de la memoria sensoriomotor y fragmentos de marcos de memoria social dislocados. Es con la memoria autista con la que debemos relacionar lo que llamamos memoria afectiva, que se compone de reviviscencias emocionales, donde el pasado se revive sin poder ser reconocido como tal por los cuadros sociales de la memoria.
La función de la memoria está constituida por la unión jerárquica de estas tres memorias. Arriba está la memoria social, luego mucho más abajo la memoria autista que sólo aparece cuando hay disocialización del pensamiento, todavía atestigua una cierta finalidad, pero no se rige ya por las leyes de la lógica, obedece a las del dinamismo inconsciente. En cuanto a la memoria sensoriomotora, se sitúa en el nivel más bajo, más inferior. Esta jerarquía se ve confirmada por los datos de la psicología genética y de la psicopatología. Mientras que la memoria sensomotora existe en los animales, ya aparece en los niños muy
pequeños, vemos alrededor de los 3 años manifestar un recuerdo real autista: el niño no sabe distinguir el pasado del presente, la realidad de la imaginación, y mezcla constantemente estas reminiscencias con la realidad. Esto no es que gradualmente esta memoria autista irá dando paso a memoria social, a medida que se desarrollen las categorías lógicas, sinó que sólo reaparece durante el sueño. En patología observamos por otra parte una jerarquía en el deterioro de los niveles de memoria en el orden inverso de su aparición. Esta es una disolución simétrica de evolución, obedeciendo a una ley fundamental de la patología del sistema nervioso formulada por Hughlings Jackson.
II Las leyes y las condiciones de la memoria
El establecimiento de las leyes de la memoria se puede basar en tres métodos: la simple observación de los hechos, utilizando la introspección en el hombre, el método psicológico experimental, y finalmente el estudio de los trastornos de la memoria y sus disoluciones causadas por condiciones neuropsiquiátricas.
Las tres memorias no se prestan por igual a las distintas técnicas de estudio. Aunque los métodos experimentales podrían aplicarse mediante los psicosociólogos en el caso de la memoria social encuentran su dominio privilegiado en el análisis de las leyes de la memoria sensoriomotora.
La observación, la introspección y la psicopatología arrojan luz sobre la hechos relacionados con la memoria social y la memoria autista, al tiempo que contribuyen al estudio de la memoria biológica.
A Estudio experimental
1º Metodos de estudio
Pueden referirse a todos los comportamientos capaces de aprender, pero, en la práctica, muchos estudios experimentales en humanos se refieren a la retención de material verbal. Hay seis técnicas principales de estudio:
a) La técnica de la “memoria inmediata” o “lapso de memoria”.
Llamamos “lapso de memoria” al número de elementos que pueden ser reproducidos después de una única presentación. En la tecnica más simple, dicho de forma más sencilla, pronunciamos, a razón de uno por segundo, números, series de cada vez más largas. El lapso es la longitud de la serie más larga que el sujeto pueda repetir sin error. El material también puede presentarse visualmente durante un tiempo muy corto (presentación taquistoscópica), permitiendo sólo una lectura. Cualquiera que sea el material y la técnica utilizada, el lapso suele variar entre los sujetos. adultos entre 7 y 9 años. La memoria inmediata está muy estrechamente ligada a percepción. De hecho, encontramos los mismos valores (7 a 9) cuando buscamos determinar el lapso perceptivo, es decir el número máximo de elementos que se pueden contar de un vistazo, sin contarlos. Esta relación estrecha de la memoria inmediata y la organización espacio-temporal. le otorga un lugar muy particular, y muchas veces incluso se ha propuesto, para evitar cualquier ambigüedad, abandonar el término memoria para conservar sólo el de lapso (en inglés lapso: extensión).
b) La reacción diferida. - Este método ya se ha descrito en relación al aprendizaje. Consiste en asociar a una señal una reacción que el sujeto debe realizar en un tiempo determinado después de la señal. Así podemos medir el tiempo durante el cual el sujeto recuerda el significado de la señal. Este método se utiliza en animales, pero también en niños muy pequeños antes de la aparición del lenguaje.
c) La recuperación. - Llamamos recuperación (o reproducción) a la técnica. consistente en pedir al sujeto que intente reproducir lo que ha aprendido en el pasado.
d) Reconocimiento. - Se presenta al sujeto los elementos a memorizar, luego lo ponemos en presencia de un material donde se mezclan los elementos iniciales y elementos nuevos. La tarea del sujeto es reconocer los elementos iniciales.
e) Reaprendizaje. - Se hace aprender una tarea perfectamente a una persona; luego, después de cierto tiempo, comenzamos nuevamente el mismo aprendizaje. El tiempo necesario, la segunda vez, es menor que el tiempo utilizado inicialmente. El ahorro de tiempo (es decir, la diferencia entre las dos pruebas) es atribuible al efecto de la memoria.
f) Reconstrucción. - Los elementos a recordar se presentan al sujeto en un orden determinado, luego, después de un cierto período, en desorden. La tarea del sujeto es agrupar los elementos en su orden original.
Exploramos así la memoria de la estructura, eliminando el papel del contenido.
2º Resultados.
Si, mediante uno de los últimos cuatro métodos evaluamos la cantidad de material que el sujeto recuerda después de períodos de diferente duración, podemos construir una curva de retención, también llamada curva de Ebbinghaus (por el nombre del psicólogo que lo estableció por primera vez en 1885), utilizando listas de sílabas sin sentido. En cuanto a la curva de aprendizaje, podemos describir, de forma general, variaciones individuales y variaciones debidas a las condiciones experimentales.
La curva de retención típica es cóncava en la parte superior y está acelerada negativamente. Esto significa que el olvido, al principio muy rápido, se vuelve cada vez más lento. En una semana (unos 10.000 minutos), sólo nos olvidamos tres veces más que durante los primeros 20 minutos, y 4 veces más que en los 10 primeros. Se podría decir que la retención fue inversamente proporcional al logaritmo del tiempo transcurrido, y esto independientemente del material y el método experimental.
Muchas veces nos hemos preguntado en qué punto la curva llega al eje de abscisa, en otras palabras, durante cuánto tiempo persistió al menos una retención parcial. El método de reaprendizaje es el más adecuado para este estudio. Ebbinghaus ya había demostrado que todavía existía una ganancia del 7% al reaprender un texto aprendido de memoria después de un período de 22 años. Pero un experimento clásico de Burtt (1937) demostró que existe una retención muy prolongada incluso para casos completamente sin sentido para el sujeto. Este autor leyó varias veces a su hijo, entre las edades de 15 meses y 3 años, varios pasajes del texto original griego del Edipo de Sófocles. Luego, cuando el niño tenía 8 años, comparó la velocidad de aprendizaje de uno de los pasajes así leídos a la de un pasaje nuevo de igual dificultad. El pasaje leído anteriormente al niño, y del cual éste obviamente no había podido entender el significado, lo aprendió mucho más rápidamente que el pasaje de control, siendo la ganancia del 27%. La misma experiencia con otro pasaje, repetido cuando el niño tenía 14 años, mostró otra ganancia del 8%. La persistencia de reflejos condicionales también puede demostrarse después de períodos muy largos en comparación con la duración de la vida del animal (4 años y medio en la paloma). Aunque todas las curvas de retención tienen la misma forma general, no son idénticas y dependen de la técnica utilizada. El olvido parece más lento cuando se utiliza el método de reconocimiento que con el método de reconstrucción, otras técnicas, reaprender y recordatorio, dan curvas más aceleradas, es decir, dan omisiones aparentes más rápidas.
La etapa de aprendizaje alcanzada por el sujeto influye de forma importante en la forma de la curva. Si hacemos que un sujeto aprenda una lista de sílabas, y si, después de que fuera capaz de reproducirla sin error, seguimos haciéndole releerla, practicamos un proceso de aprendizaje.
Esto se define por el número de intentos adicionales, en comparación con el número de intentos necesarios para obtener una repetición correcta (si utiliza un total de 150 ensayos, mientras que después de 100 aprendizajes era perfecta, decimos que hay un sobreajuste del 50%). Más importante es el sobreaprendizaje, en donde mayor es la curva de retención, es decir, el sujeto olvida menos rápidamente.
En un cierto número de casos, se observa un fenómeno particular llamado reminiscencia. Cuando practicamos el aprendizaje sin lograr el aprendizaje perfecto (total), cuando luego estudiamos la curva de retención, vemos que al principio la cantidad de material reproducido es mayor que el que estaba inmediatamente al final del aprendizaje. En lugar de un olvido, tenemos un aumento en la retención. En algunos casos esto ocurre entre 2 y 5 minutos después de finalizar el aprendizaje (fenómeno de WardHofland), otras veces con un retraso de varios días (fenómeno de Ballard-Williams). La explicación de la reminiscencia es controvertida. El primer fenómeno se debería a la recuperación tras la fatiga de aprendizaje. El segundo estaría vinculado a procesos de maduración que, sin la intervención del sujeto, mejora las capacidades reproductivas. Este segundo fenómeno explica por qué a menudo reproducimos mejor un texto si realizamos una pausa entre el final del aprendizaje y el recuerdo. Este fenómeno es un caso particular de evolución espontánea de la estructura de la memoria el el curso del olvido. La curva de retención sólo expresa el aspecto cuantitativo del olvido. Sin embargo, la memoria no sólo se debilita, sino que lo que recuerda se reestructura espontáneamente de una manera diferente a la que que caracterizó la situación durante el aprendizaje. Es el mérito de la psicología de la forma el haber demostrado que la evolución espontánea de los recuerdos obedecía las mismas leyes que la percepción (ley de predominio de buenas formas). Wulf esquematizó estas transformaciones espontáneas indicando que siguieron dos tendencias parcialmente opuestas: tendencia al aumento de la regularidad (especialmente la simetría), y la tendencia destacando detalles particulares. Podemos demostrar fácilmente esta evolución por el método de reproducción en cadena (Bartlett).
Se presenta un dibujo a un sujeto, luego el sujeto debe reproducirlo de memoria. Esta reproducción se presenta luego a un segundo sujeto que tambien la reproduce a su vez, y así sucesivamente. Bartlett señaló así que el dibujo de un buho presentado al primer sujeto, el decimoctavo sujeto dibujó un gato. Asistimos a una desestructuración progresiva, luego a una reestructuración en una dirección diferente. Estas modificaciones dinámicas desempeñan un papel de la misma manera si se trata del lenguaje. Pudimos estudiarlas con precisión. en la difusión de denuncias. Encontramos tendencias hacia la simplificación y restructuración. Pero en el material verbal, incluso más que en el material visual, los factores emocionales añaden su influencia a los factores puramente formales.
3º Los factores de retención y olvido.
·
a) Las condiciones del aprendizaje. - Juegan un papel importante en la retención. El papel del sobreaprendizaje es sólo un aspecto de la regla general de que el material se retiene mejor cuanto mejor se haya aprendió. También todos los factores que promueven el aprendizaje promueven también retención.
Hay que discutir especialmente tres elementos: actitud, tono emocional, y la organización del material.
1º La actitud, es decir la intención de aprender y recordar, promueve retención. Recordamos mejor algo que sabemos que es importante recordar. Un sencillo experimento demuestra este papel de la “disposición a recordar” (meïnory set). Cuatro grupos de sujetos aprendieron juntos una lista de sílabas sin significado.
Los cuatro grupos recibieron diferentes instrucciones: el primero de
venir al día siguiente, el segundo en volver al día siguiente para aprender la misma serie, y para aprender una nueva, el tercero recibió las mismas instrucciones que el segundo y, además, se le informó que el aprender una nueva lista interferiría con el recuerdo de la primera. El cuarto grupo, finalmente, recibió las mismas instrucciones que el tercero y se pidió a los sujetos que intentaran resistir la interferencia. Al día siguiente, los cuatro grupos aprendieron una nueva lista, luego se estudió su retención de la primera. Los mejores resultados se obtuvieron por el cuarto grupo, luego por el tercero, luego por el segundo y finalmente por el primero.
2º El tono emocional del material a memorizar también influye de manera importante, este aspecto de la retención ha sido objeto de estudios particularmente extendidos en razón a sus aplicaciones prácticas en el campo de la publicidad. y la propaganda. Los elementos que son mejor retenidos son aquellos
que, para el sujeto, tienen un tono emocional agradable, luego vienen aquellos que tienen una tonalidad desagradable. Los elementos que se olvidan más rápidamente son aquellos que tienen un tono neutro. El efecto Zeigarnik es un fenómeno muy similar, verificado por numerosos experimentos: se recuerda mejor las instrucciones o intenciones si no han sido seguidas de efecto que si han sido ejecutados. La mejor retención de recuerdos con connotación afectiva en comparación con los neutros se confirman mediante el estudio de la memoria más antigua. En un estudio de 200 sujetos adultos, se encontró que el recuerdo más antiguo generalmente se relacionaba con en un período comprendido entre las edades de 3 y 5 años. El 95% de estos recuerdos tenía una connotación emocional, las dos categorías, con diferencia, las más
frecuentes (30% cada una) se asociaron con sentimientos de miedo, o una sensación de placer. Pero el hecho es que en general, una connotación agradable favorece la retención más que una desagradable. Por lo tanto ocurre, durante la evolución espontánea.
recuerdos, una selección, que se combina con las leyes de organización formal. A medida que avanza el olvido, la memoria modifica su contenido y su forma en la dirección de la simplificación, el fortalecimiento de estructuración y. la relativa eliminación de elementos con un tono desagradable.
El conocimiento de estos hechos es esencial para el estudio del testimonio, de ahí que la importancia no es menos grande en psicología médica que en psicología jurídica, es decir, judicial. Cuando el médico recoge de la boca del paciente la historia de su vida, de sus antecedentes personales y familiares, debe tener en cuenta las leyes de la evolución de la memoria para intentar reconstruir los hechos tales como realmente tuvieron lugar, y como realmente fueron y luego tal como fueron sentidos por el paciente.
3º La organización del material es el tercer factor en importancia que favorece la retención, la memoria. Si los recuerdos tienden a organizarse espontáneamente al obedecer las leyes de la forma, entendemos fácilmente que una tarea será memorizar lo mejor posible ya que inicialmente se organizará en un todo significativo. Así, el olvido es mucho más lento para un texto que para la lista de palabras que constituyen este texto, pero dispuestas al azar. De una manera más general, un elemento se recuerda mejor cuanto mejor se integre a lo largo de la vida psíquica del individuo: la mejor conservación de los recuerdos con un tono emocional son un caso especial de esta ley. Los “procesos mnemotécnicos” se basan en el mismo principio. Parece que muchos casos de hipermnesia por elementos que carecen de conexiones. lógicas, cuya existencia parece tanto más notable cuanto que es independiente de la inteligencia, y que podría describirse en sujetos de una inteligencia patológicamente baja (calculadoras de calendario con problemas mentales, capaz de indicar inmediatamente el día correspondiente a una fecha dada por un período de varias décadas, o capaz de recitar la guía telefónica) corresponden al menos en parte a la posibilidad de organizar estos elementos en estructuras, generalmente visuales, que el sujeto pueda representarse a sí mismo en imágenes espaciales. Esta hipermnesia sensomotora debe distinguirse de la hipermnesia social. Esta consiste en la capacidad de organizarse, no sólo en estructuras sensoriales, elementos visuales u otros para memorizar, pero para crear estructuras lógicas. Binet lo demostró en el caso de grandes ajedrecistas, capaces de jugar partidas simultáneas. Lo que recuerda el jugador no es el aspecto exterior de la pieza, sino su función "diagrama representativo del todo que contiene en estado de implicación recíproca lo que la imagen se desarrollará en partes externas entre sí” (Bergson). La hipermnesia social está estrechamente vinculada a la inteligencia. La hipermnesia sensorio-motriz debe igualmente desligarse de un fenómeno muy particular,
la memoria eidética, Se designa bajo este término la capacidad presentada por determinados sujetos que son capaces, tras una sola presentación de una escena rápida, de una página impresa, de un objeto, de describir con exactitud perfecta y en el más mínimo detalle lo que vieron. Ellos podrán así describir la posición exacta de las palabras en el texto, puntuación, particularidades de la impresión, o la ortografía del texto al revés. todo esta pasando como si el sujeto hubiera grabado una fotografía que luego pudiera
describir con detalle a voluntad. La memoria eidética es rara, se observa principalmente. en la casa del niño, y con mayor frecuencia desaparece, pero no siempre en la edad adulta. Es la naturaleza y su relación con la memoria biológica a medida que la estudiamos son aún poco conocidas. Algunos autores han querido convertirlo en uno de los lados de una disposición muy general del individuo, cuya intensidad y modo de aparición serviría de base para una tipología de personalidad (Jaensch).
La organización de la situación en el momento del aprendizaje juega un papel importante en la retención, y esto será mucho mejor a medida que la emoción se producirá en una situación estructurada de forma similar.
Probablemente lo que explica la superioridad de los resultados obtenidos por este método de reconocimiento en el recuerdo.
b) Factores que interfieren con la memorización, es decir que favorecen el olvido, son de dos naturalezas: la existencia de otras actividades y los factores emocionales.
Es fácil demostrar, tanto en humanos como en animales, que la ausencia de otras actividades favorece la preservación de los recuerdos. En este tema, el papel del sueño es muy demostrativo. Si se hace aprender a dos grupos de sujetos una lista de sílabas sin sentido, y si estudiamos la cantidad de material retenido después de un tiempo igual para ambos grupos, hay una diferencia considerable en los resultados, si los sujetos de uno de los grupos durmieron durante este período, mientras que los demás continuaron sus actividades normales en este tiempo. La retención de sujetos que durmieron es muy superior al de los demás. El papel del sueño corresponde a un período en el que no se produce ningún nuevo aprendizaje. También podemos mostrar que es la actividad la que interfiere con la retención (y no el sueño lo que la favorece) incluso en animales inferiores. Si aprendemos (por refuerzo negativo) para que las cucarachas eviten la oscuridad, y si mantenemos ciertas cucarachas inactivas (colocándolas en tubos que contienen papel secante que las inmoviliza), mientras que los demás pueden moverse libremente en una jaula, vemos que después de un cierto período de tiempo el condicionamiento persiste en el primer grupo, pero desaparece en el segundo. Llamamos inhibición retroactiva este fenómeno, porque la nueva actividad inhibe la adquisición anterior.
En los seres humanos, sin embargo, se pueden observar hechos más complejos. De hecho, ciertas actividades nuevas pueden fomentar la retención de actividades antiguas por un efecto de transferencia. Si bien sigue siendo cierto que en general observamos una inhibición, no siempre es fácil predecir con precisión si una actividad particular tendrá una acción inhibidora o facilitadora.
La existencia de inhibición retroactiva subraya el hecho de que el olvido no es un problema pasivo (según esta concepción, los recuerdos, poco a poco se debilitarían como una vieja fotografía se va amarillando, luego se desvanece con los años), pero es más probable que esté relacionado con la existencia de fenómenos de inhibición activa. Es desde la misma perspectiva que podemos comprender el papel de los factores emocionales. Sigmund Freud obtuvo el crédito para llamar la atención sobre el papel de lo que él llama represión. Para Freud, existe en la psique una fuerza que repele o reprime al inconsciente las huellas de los acontecimientos o los pensamientos cuya evocación consciente provoca angustia. Estos recuerdos reprimidos no son más que aparentemente olvidados. Se mantienen en la zona inconsciente de la psique o también conservan un potencial dinámico, y pueden, en ciertas circunstancias, ser evocados nuevamente, La técnica psicoanalítica en particular mediante el método de las asociaciones libres, puede devolver a la consciencia estos recuerdos. Si la existencia de la represión parece bien establecida, gracias principalmente al estudio de ciertas amnesias patológicas, su interpretación, tal como la propone Freud, es cuestionada. Para Freud, de hecho, la represión es un mecanismo especial, que implica la existencia de una fuerza hipotética proveniente de las instancias superiores de la psique.
En el marco de la teoría general del aprendizaje, podemos considerar la represión como un efecto de interferencia donde los factores emocionales juegan un papel importante.
Si una determinada situación evoca un recuerdo cargado de emoción dolorosa, esto empuja al sujeto a realizar el aprendizaje que “reprime” la memoria inicial.
B.- Psicopatologia de la memoria
1º Las amnesias.
A pesar de la complejidad y diversidad de las observaciones de amnesia, podemos clasificarlas en dos tipos principales: amnesia sensoriomotora y amnesias sociales, correspondiendo la primera a las disoluciones de la memoria sensoriomotora, y la segunda a las de la memoria social.
a) Las amnesias sensoriomotoras.
Podemos reconocer dos variedades, amnesia sensorial o agnosia,
y amnesias motrices o apraxia.
1º Las Amnesia sensoriales o agnosia.- Toda percepción es el encuentro de una intuición sensible y un contenido de la memoria. La disolución de la memoria de este tipo caracteriza la agnosia o amnesia sensorial: el enfermo siente, pero ya no reconoce lo que siente. Un paciente que presenta una agnosia táctil derecha, que, con los ojos cerrados, debe reconocer un lápiz que
colocado en su mano derecha describe perfectamente las características formales del objeto: dice “es duro, alargado, cilíndrico, plano al final, en el otro extremo hay un punto", pero es incapaz de reconocer que lo que describió perfectamente es un lápiz, mientras que el reconocimiento es inmediato en la mano izquierda.
Tal déficit sólo puede explicarse si consideramos que el reconocimiento, que está en el centro del fenómeno perceptivo, es una recreación del objeto a partir de la aprehensión inmediata de un significado abstracto, del símbolo de este objeto. En la agnosia, el patrón dinámico, la imagen de el objeto. ya no es evocado por una señal táctil. Amnesia particular, lo que se logra con la agnosia es una amnesia de símbolos, una asimbolia, ofrece la particularidad de estar especializada en un tipo particular de percepción (El paciente del que hablamos no tenía ningún trastorno de percepción visual. audición, ni praxis), y posiblemente en un lado del cuerpo.
Es vinculado a una lesión localizada en la corteza (en este caso particular a una lesión de la región parietal posterior izquierda). Podemos comparar esta amnesia sensorial de los resultados obtenidos por Pavlov y Satournov. Estos autores demostraron que los reflejos condicionales que implican disciplinación.
El contacto no podría establecerse ni desaparecer si destruyéramos
ciertas áreas localizadas de la corteza, correspondientes a analizadores corticales de percepción táctil.
Las otras- agnosias visuales y auditivas, puede considerarse desde el mismo modo que la amnesia de símbolos visuales o auditivos. la agnosis visual ha conservado una visión perfecta desde el punto de vista de la agudeza, la visión de colores o relieve, pero es incapaz de reconocer lo que ve. Diferenciará dos colores pero no podrá nombrarlos, podrá, frente a un dibujo, decir que tal vez sea un animal, pero no lo será capaz de identificar la especie. Allí también pudimos mostrar que esta agnosia fue causada por daño a un área limitada de la corteza. Se trata de la agnosia auditiva.
2º Amnesia o apraxia motora. - La apraxia es el olvido de gestos. Hay que distinguir en el gesto la concepción y la expresión olvido del primero corresponde a la apraxia ideacional, del segundo a la apraxia ideomotora.
b) Las amnesias sociales
Las habilidades sensorio-motoras se relacionan con una función sensorial o psicomotriz determinada, respetan el sentido de la historia, implican la alteración territorial de un analizador cortical, y en consecuencia puede ser unilateral. Por el contrario, las amnesias sociales se caracterizan por la pérdida de la función social de la memoria. Ya no es solo como en la amnesia sensorial o motora la pérdida de una herramienta.
Aquí es el propio trabajador el que se ve afectado. Este es el criterio para la realización de historia que nos permite distinguir los dos tipos de amnesia, porque la primera también puede ser parcial, es decir afectar sólo a una parte de la personalidad social, y localizada, es decir, causado por daño cerebral circunscrito. La afasia ofrece un buen ejemplo al respecto. Algunos aspectos de afasia, que también son excepcionalmente aisladas, pertenecen al marco amnesia sensoriomotora. Esto conduce a trastornos de las articulaciones palabras (o anartria), una forma especializada de apraxia, como también lo es la pérdida de la capacidad de escribir (o agrafia) o trastornos del reconocimiento lenguaje hablado (sordera verbal) o escrito (ceguera verbal) que son formas especiales de agnosias. Pero la esencia de la afasia, es decir.
lo que los clásicos llamaban pérdida del lenguaje interior, es un trastorno muy diferente. Corresponde a una dislocación de los marcos sociales de la memoria. El lenguaje es a la vez el efecto y la condición del pensamiento lógico.
Es la función colectiva por excelencia del pensamiento. un pensamiento sin lenguaje está en via de disocialización. Así, por algunos de sus aspectos, por su aspecto esencial es una amnesia de la memoria social.
Es posible distinguir dos variedades principales de amnesia social, dependiendo de si consisten en la incapacidad de formar nuevos recuerdos, con retención de recuerdos ya fijados (amnesia de la memoria), o que residen en la pérdida de recuerdos (amnesia de recuerdos).
1º Las amnesias de la memoria. Se observan de manera típica en una afección llamada síndrome de Korsakoff, que se encuentra en el alcoholismo crónico, en diversas avitaminosis, pero excepcionalmente puede anotar otras causas (trauma cerebral, lesiones vasculares). Desde el momento en que aparece el desorden, el sujeto es incapaz de recordar un nuev dato. La amnesia siempre va por delante, de ahí el nombre de amnesia anterógrada o continua. Y sin embargo los recuerdos anteriores a la enfermedad están perfectamente conservados. “Una persona enferma, dice Korsakoff, describió muy bien sus viajes, los describió con tanta tranquilidad. que era admirado por todos, y al mismo tiempo se olvidó de que repetía la misma historia una docena de veces al día".
La amnesia de la memoria no concierne a la memoria inmediata. El examen de estos sujetos muestra que la duración de la memoria es normal. ¿Qué los pacientes han perdido, es una función particular de la memoria social, lo que Janet llamó presentificación.- El presente consiste en. transformar la acción en la historia en el mismo momento en que la ejecutamos. “El presente es una narración hecha en el momento mismo en que actuamos. Me dirás esto: muchas veces tenemos el presente sin que nadie esté allí. Si no hay nadie, ahí estás tú mismo. La narración se hace a uno mismo” (P. Janet). La amnesia de la memorización no está ligada a la ausencia de registro de recuerdos, sino que depende de una grabación sin presentación, sin integración. en la continuidad del tiempo social del paciente. Ya hemos dicho que los primeros recuerdos de la infancia se remontan, como máximo, a los tres años. Parece que esto la ausencia de memoria consciente se debe a la ausencia de memoria social en la primera infancia. Además, la prueba de que la amnesia del tipo Korsakoff está vinculada a una pérdida de integración en la memoria social y no a una ausencia de fijación, se debe al uso en estos sujetos de métodos de exploración que permiten liberar la memoria de sus cuadros sociales, y llegar al plano de una memoria autística: exploraciones farmacodinámicas, hipnosis. En el estado semiconsciente producido por la inyección de barbitúricos intravenosos, es posible tener recuerdos relativos a los períodos cubiertos por una amnistía de la memoria.
La misma observación se hizo mediante hipnosis.
La amnesia del síndrome de Korsakoff parece estar relacionada con daños localizados en una zona de la base del cerebro, los tubérculos mamilares. Estos desempeñan, probablemente junto con otras regiones del cerebro, un papel esencial en el mecanismo de la memoria.
2º Amnesia del recuerdo. - Si imaginamos el recuerdo como un diario en el que cada día tomamos algunas notas, presentamos algunos recuerdos, el cuaderno en el que está escrito estará mal conservado o en malas condiciones para los amnésicos. Alguno habrá arrancado las últimas páginas y continuará adjuntando las páginas progresando hacia atrás desde el final hasta el principio, es una amnesia retrógrada que caracteriza a un primer grupo de amnesias evocadoras: las amnesias progresivas. Los demás tienen una libreta que, en principio, parece más correcto, pero rápidamente nos damos cuenta al hojearlo que en un momento dado algunas páginas quedaron en blanco. Hay un agujero en la historia del pasado, es la amnesia lacunar. Finalmente, otros han rayado, en el transcurso del texto, pasajes que se relacionan con ciertos eventos o ciertas personas, para hacerlos ilegibles. Suponemos que esta eliminación tiene un caracter intencional ya que es electivo: es la amnesia electiva. La amnesia lacunar y la electiva constituyen el grupo de amnesias localizadas.
a) Las amnesias localizadas. - a) Amnesias lacunares. - Se observan esencialmente en estados de confusión mental. Cuando la confusión se disipa, vemos que el sujeto no tiene memoria del período correspondiente. Hay un espacio cortado como si fuera un paréntesis vacio. A diferencia de lo que observamos en la amnesia anterógrada del síndrome de Korsakoff, generalmente es imposible, a través de exploraciones farmacológicas, hacer evocar al sujeto recuerdos sobre el período amnésico.
La amnesia lacunar es total, corresponde no sólo a una ausencia de presentificación, sino incluso a una ausencia de toda fijación, es una página en blanco donde no hay nada que leer porque no se ha escrito nada.
b) Amnesias electivas. - Constituyen el aspecto patológico de la inhibición afectiva de los recuerdos, es decir la represión. Ellas son parciales porque se relacionan con un tema que refleja las preocupaciones emociones del sujeto. Se puede observar una forma menor de estas amnesias. en la persona normal, y Freud, en su trabajo sobre “psicopatología de la vida cotidiana”, dio numerosos ejemplos. Si somos incapaces de evocar un nombre propio, que sin embargo nos es bien conocido, esto puede ser porque este sustantivo está asociado a un estado emocional doloroso. Las amnesias no afectivas generalmente se relacionan con un evento, con una persona, o un período de la vida centrado en un estado emocional doloroso, o por lo menos adquirió en un cierto tono emocional. Este olvido es, en realidad, una negativa a aceptar una realidad. Pierre Janet informó de la observación de otra enferma, Irene, que tras cuidar a su madre tísica sufrió dolores al verla morir en sus brazos. Al shock emocional le siguió un período en el que “Se había olvidado de su madre de una manera increíble”. No sólo no podía pensar en ella sinó que si la obligabamos a pensar en ella, notabamos que ella era incapaz de imaginarla, de evocar su imagen. Si la interrogabamos sobre la muerte de su madre, pudimos ver que ella lo sabía pero no lo creía. Estas grandes amnesias electivas, que no son en modo alguno excepcionales, están relacionadas con el marco de la histeria. La importancia de las formas menores de estas amnesias son importantes en la psicología médica. De hecho, no es raro que se refieran a episodios de la historia clínica del paciente, y el médico que intenta reconstituirlo debe conocer la frecuencia de la posibilidad.
b) Las amnesias progresivas. Se puede distinguir esquemáticamente amnesias progresiva que afecta el lenguaje y el conocimiento didáctico que transmite, y respeto en gran medida al pasado experimentado, amnesia incluyendo el tipo es producido por la afasia de Wernicke, y la amnesia de la demencia senil que se relaciona principalmente con el pasado experimentado y respetar en cierta medida los conocimientos adquiridos.
a) La amnesia de la afasia de Wernicke. - El trastorno central de la afasia de Wernicke es una pérdida del lenguaje interior, una disolución de marcos aspectos sociales del lenguaje. Esta disolución puede ocurrir en varios niveles. Olvido desde las palabras a los gestos. Las palabras desaparecen en un orden específico, “como si la enfermedad supiera gramática”. Los nombres propios desaparecen primero, luego vienen los sustantivos comunes, finalmente los verbos. Ribot insistió en que las palabras, es decir el “lenguaje racional”, son alcanzadas antes que las oraciones exclamativas, interjecciones, todo "lenguaje emocional", y que en casos raros y graves los gestos también acaban lograndose. La realidad de estas tres etapas, racional, emocional, gestual, es indiscutible. Este orden responde al de la regresión de la evolución. Al igual que durante el desarrollo, el lenguaje gestual del bebé precede al lenguaje emocional al que finalmente sucede el lenguaje de las ideas, por lo tanto, la enfermedad ataca en estos diversos niveles, comenzando conn los más recientes y frágiles, de conformidad con la ley establecida por Hughlings Jackson.
b) La amnesia senil. - El debilitamiento senil de la memoria de empieza sobre hechos recientes, mientras se conserva la memoria de los hechos antiguos. La ley de Ribot esquematiza este hecho: la pérdida de memoria desciende del interior confiable a estable, va de lo más reciente a lo antiguo, como va del lenguaje intelectual al emocional y al lenguaje gestual. La amnesia senil no puede reducirse a una amnesia por fijación. Sin duda en la demencia senil, "los elementos en el proceso de atrofia ya no pueden preservar nuevas impresiones”, la fijación y especialmente la memorización se vuelven defectuosas. Pero la amnesia senil se extiende gradualmente a los períodos de su vida donde la fijación era perfectamente normal, para que finalmente no puede recordar más que unos pocos recuerdos de la infancia. El pasado reciente es más complejo y menos automático que el pasado antiguo, y esto es suficiente para explicar la relativa dificultad de evocar recuerdos recientes. La ley de Ribot no sólo es válido con igual carga emocional e igual repetición de recuerdos. Entonces, incluso durante la demencia senil, ciertos recuerdos relativamente recientes se puede conservar si su carga emocional es grande. Por el contrario, el mayor colorido emocional de los recuerdos de la infancia en comparación con aquellos que pertenecen a la edad adulta refuerza el efecto de la disolución empujando al hombre a refugiarse en este pasado lejano.
2º Los delirios de memoria.
a) La fabulación. - En pacientes que padecen psicosis de Korsakoff pueden aparecer producciones imaginarias más o menos ricas, tomadas como recuerdos. Se dice de estos pacientes que fantasean con su pasado creyendo evocarlo. Una variedad especial de confabulación amnésica ha sido descrita por PICk bajo el nombre de confabulación: los enfermos fabulan sobre un período de su pasado por el cual tienen amnesia lacunal, fabrican “por sustitución”. La confabulación es inconsciente y como tal debe distinguirse de la mitomanía que es la pasión por la mentira. El fabulador se engaña a si mismo al mismo tiempo que nos engaña a nosotros. La fabulación es un delirio de la memoria.
b) La ecmnesia: En la ecmnesia, el pasado se toma por presente, la memoria constituida para la memoria constituyente. El ecmnésico vuelve a vivir “porciones enteras” de su pasado, como si estuvieran presentes. La ecmnesia se describió por primera vez en personas seniles (Pitres). Pero es un estado frecuente, porque podemos encontrarlo en todas las condiciones que acompañan a una disolución de la conciencia. La ensoñación de la confusión mental contiene a menudo escenas ecmnésicas. Asimismo, conocemos desde hace mucho tiempo las ecmnesias causadas por estados emocionales intensos, como visiones panorámicas de la vida en un momento de peligro mortal. Hablamos en estos casos de hipermnesia, como en las observaciones de reviviscencia de lenguas olvidadas bajo la influencia de la anestesia por éter, cloroformo o barbitúricos. Aunque parece una exageración, es cierto que en ecmnesia los sujetos a menudo reviven recuerdos que
serían incapaces de evocar en plena conciencia. Se trata de una liberación de la memoria autista, que se produce cuando se han disuelto los marcos sociales por el sueño, la enfermedad o la intoxicación medicamentosa.
Ciertas drogas también parecen particularmente propensas a causar esta liberación de la memoria autista: hachís, mescalina, LSD 25 o psilocibina, drogas conocidas colectivamente como psicodislépticos u onirogénicos.
c) La paramnesia. - En la parernesia o falso reconocimiento, el presente se toma por el pasado, la memoria constituyente por la memoria constituida. Mientras que la ecmnesia es la alucinación del pasado, la paramnesia es la alucinación del presente.
La ilusión del falso reconocimiento consiste en reconocer lo que no conocemos. Puede aplicarse a una persona, a un objeto, a cualquier
estado de conciencia. Es de naturaleza idéntica a la ilusión del déjà vu, certeza errónea de haber vivido en su totalidad la situación presente, a veces acompañada de un agudo sentimiento de premonición, adivinación de lo que seguirá. Mientras que el falso reconocimiento es siempre patológico, y se encuentra en particular en las confusiones mentales con amnesia por fijación, la ilusión de déjà vu, aunque puede estar relacionada con lesiones localizadas en el cerebro (se observa en la epilepsia temporal), a menudo es un fenómeno que ocurre en sujetos normales.
La ilusión del no reconocimiento, mucho más rara, se asocia generalmente a la ilusión de reconocimiento en la confusión mental. El paciente cree reconocer personas que nunca ha visto y no está seguro de reconocer personas que si ha visto con anterioridad. Duda de las identidades y la perturbación puede alcanzar una intensidad extraordinaria. La ilusión de los "parecidos" es cercana. El paciente describe a una persona como un doble, es decir, parecido a que no puede dejar de reconocer. Este paciente creyó, cada vez que se encontraba en presencia de su hija, a la existencia de un nuevo doble. La ilusión del déjà vu encuentra finalmente, en este ámbito, su paralelo en la ilusión de lo nunca antes visto, observada en particular en la epilepsia temporal: Como la confabulación y la ecmnesia, la paramnesia testimonia la disolución
de marcos sociales de la memoria. Resulta del juego de la función mnésica en su modo de organización autística.
C.- Las teorías de la memoria
Las teorías psicológicas de la memoria pretenden proporcionar un esquema explicativo del olvido y sus condiciones, y especificar las relaciones entre los tres niveles, sensoriomotor, autista y social, de la memoria como los que se pueden observar en humanos.
Las teorías del olvido son un aspecto de las teorías del aprendizaje.
Nos bastará insistir en el carácter activo del mecanismo del olvido. Mientras que la concepción clásica del olvido lo convierte en un fenómeno pasivo, los datos experimentales modernos tienden a demostrar la persistencia de la memoria muy larga, si no indefinida. El olvido se concibe como resultado de la acción de fuerzas interferentes; estas hacen desvanecer temporalmente la memoria que puede resurgir más tarde bajo condiciones adecuadas. Pavlov demostró que el proceso de excitación, que corresponde al aprendizaje, es sostenible. Si la inhibición interna o externa puede eliminar un reflejo condicional, éste reaparecerá cuando esta inhibición, fenómeno transitorio con acción protectora contra la fatiga del sistema nervioso, se habrá disipado espontáneamente. La persistencia, por un tiempo muy largo de reflejos condicionales en condiciones favorables a menudo se enfatiza. También dijimos que pudimos demostrar la persistencia del aprendizaje de materiales sin sentido después de más de 10 años. Parece que estas son las interferencias de los nuevos aprendizajes o factores emocionales que condicionan el olvido. Sin duda la hipótesis que el aprendizaje se conservaría indefinidamente si el sujeto fuera privado de cualquier actividad sensorial, física o intelectual, es inverificable.
Pero los hechos experimentales le dan cierta plausibilidad. Por otra parte la psicopatológicas y las investigaciones farmacodinámicas demuestran que el olvido es ciertamente menos de lo que podemos pensar en una observación superficial. Cuando por inyección de barbituricos mediante inyecciones intravenosas eliminamos parcialmente las inhibiciones emocionales, el sujeto evoca recuerdos que creía olvidados hace mucho tiempo. Hipermnesia autista causada por visión panorámica o los resurgimientos de lenguas olvidadas alientan una concepción análoga. El aprendizaje o un recuerdo no desaparece, sólo se inhibe, y a menudo puede hacerlo. Incluso después de mucho tiempo, vuelve a manifestarse si es posible eliminar los factores que impiden su reaparición.
Las relaciones entre los tres niveles de la memoria, como se pueden observar. en los humanos, son de un orden jerárquico. Esto es lo que muestran los hechos patológicos. La memoria social es el logro supremo del edificio mnésico, sólo existe en el hombre que vive en sociedad y puede constituir los marcos del edificio conceptual de los referentes sociales. Por el hecho de que es el más diferenciado, que depende del sistema de pensamiento lógico, y que por tanto es el que aparece más al final de la evolución, también es el más frágil. Las disoluciones de estos marcos sociales, que condicionan la adaptación a la realidad, el sueño o enfermedad, hacen desaparecer la memoria social y dan lugar a sueños o delirios de memoria, que constituyen la memoria autista. En cuanto a la memoria sensorio-motor, común al animal y al hombre, proporciona sus materiales a la memoria social. Memoria sensoriomotora y memoria social, ambas están adaptadas a la realidad, pero en diferentes niveles. Entonces la primera utiliza los sistemas lógicos de su propio pensamiento simbólico propio al hombre, lo segundo le es ajeno. En este sentido es automática. En cuanto al pensamiento autista, es una forma degradada de pensamiento social, ya no orientado por las categorías lógicas de la memoria social, sino por las fuerzas del dinamismo emocional.
D.- Las bases neurofisiológicas de la memoria
Para Semon, la memoria depende del registro de recuerdos bajo forma de engrama. Las imágenes se conservan así como huellas dactilares en una cera suave. Esta concepción puramente estática es hoy completamente abandonado, pero nuestro conocimiento de las bases neurofisiológicas de la memoria sigue estando muy incompleta.
Es necesario distinguir, para delimitar el papel de las estructuras cerebrales en la memoria, una serie de planos.
En el nivel más bajo, sabemos que la memoria sensorio-motora depende de la integridad de áreas localizadas de la corteza, áreas especializadas de analizadores, cuya destrucción imposibilita el aprendizaje correspondiente, y amnesia del aprendizaje ya realizado.
Pero es probable que la memoria sensoriomotora también dependa de forma no específica de toda la corteza. Lashley, fue el primero que pudo demostrarlo en ratas que han aprendido laberintos y comportamiento discriminatorio. Se extirparon segmentos de la corteza cerebral y se apreció, después de la operación, por el método de reaprendizaje, la pérdida de memoria en comparación con ratas control. Lashley llega a la conclusión de que la pérdida fue proporcional a la cantidad de corteza extirpada, pero independiente del sitio de esta ablación. Aunque las experiencias de Lashley han sido criticadas, no contradicen en absoluto el papel de áreas limitadas del cerebro en el aprendizaje sensorio-motor. Es posible considerar que este no depende tanto de la masa cortical como de áreas específicas de la corteza. Esta teoría bifactorial ha recibido confirmación experimental en el trabajo reciente de Teuber sobre los heridos de la última guerra. La patología también nos proporciona indicaciones sobre el papel de las estructuras cerebrales en el mecanismo de presentificación. La amnesia del síndrome de Korsakoff parece estar relacionada con una lesión localizada de un zona localizada de la base del cerebro, los tubérculos mamilares. Sabemos por otra parte, que la epilepsia temporal presenta en la sintomatología los fenómenos del déjà vu y del jamais vu. La estimulación eléctrica de la corteza en en esta zona en el curso de las intervenciones quirúrgicas para tratar epilépticos permitió a Penfield, por un lado, reproducir estos fenómenos a voluntad y por otra parte, provocar reviviscencias de recuerdos olvidados, de verdaderas reminiscencias. Por lo tanto, es permisible suponer que el mecanismo de la presentificación requiere la integridad de un conjunto de estructuras nerviosas de los cuales son elementos los tubérculos mamilares y el lóbulo temporal. Pero si tenemos algunas indicaciones sobre las condiciones de aprendizaje y los de presentificación, sólo podemos formular hipótesis sobre la ubicación y el modo de conservación de los recuerdos. Tendemos a admitir que si los mecanismos ubicados en ambos extremos de la cadena que va desde la percepción hasta la articulación en los entornos sociales son localizados, los recuerdos mismos no pueden estarlo. El papel que queriamos hacer jugar en este tema a los lóbulos frontales no parece imprescindible. Se ha sugerido que los recuerdos se conservarían en forma de impulsos, señales eléctricas, que circulan en circuitos neuronales cerrados que contienen, cada uno, varios cientos de células nerviosas, a la manera de “memorias” de computadoras electrónicas. Pero argumentos decisivos (la preservación de viejos recuerdos a pesar del sueño, que modifica temporalmente procesos eléctricos cerebrales) hicieron que fuera abandonada esta hipótesis. Actualmente no existe una explicación neurofisiológica, satisfactoria sobre la preservación de los recuerdos.
E.- La exploración de la memòria
La exploración de la memòria es de gran importancia en psicología
médica. Se pueden utilizar diferentes procesos, cada uno de los cuales responde a cada uno de los objetivos particulares.
1º Exploración de la memoria sensorial y motora. - Usan una serie de pruebas para los diferentes gnosias, y para las praxias. Permiten afirmar la existencia de amnesia sensitiva o motora y, eventualmente, para especificar su naturaleza y grado.
2º Tests de memoria. - Utilizan pruebas de aprendizaje simple, cuyos resultados se comparan con los obtenidos por los sujetos normales, con el fin de valorar posibles déficits. Los tests de memoria más empleados utilizan, como material más empleado, series de números (memoria inmediata), figuras geométricas, pares de palabras (la memorización se evalúa mediante el método de recuerdo), oraciones o textos. Generalmente, la presentación es única.
Los resultados de los tests de memoria, especialmente cuando el material es complejo, se puede estructurar de manera lógica, depende mucho del nivel intelectual del sujeto. La calidad de la memoria sensoriomotora general es probablemente apreciada mejor mediante pruebas como la memoria de
pares de palabras sin conexiones lógicas (Test M de Thurstone). Los otros tests, como pruebas de memoria para figuras geométricas o pruebas de memoria cinestésica, explorar formas especializadas de memoria, vinculados a tipos particulares de percepción.
Explorar la calidad de la memoria social es difícil. En efecto, difícilmente es posible utilizar universalmente sólo preguntas relacionadas con hitos sociales conocidos por todos (la fecha, el mes, la estación, la fecha de nacimiento, algunas fechas importantes de la historia nacional). Otros recuerdos de la memoria social están demasiado ligados a la vida de cada individuo, para que sea posible construir pruebas calibradas. La unica prueba relativamente satisfactoria es la escala de memoria de Wechsler.
3º La exploración de los recuerdos reprimidos y la memoria autista.
- El psicoanálisis puede considerarse desde cierto punto de vista como una técnica para explorar recuerdos inhibidos por factores emocionales utilizando la prueba de asociaciones libres. Los métodos farmacodinámicos permiten tanto eliminar las inhibiciones emocionales como disolver momentáneamente los marcos sociales de la memoria, liberando así la memoria autista. Asistimos así a la reaparición de recuerdos olvidados, ya sea como parte de la memoria social o en forma de reviviscencias ecmnésicas. Fármacos psicodislépticos o que inducen sueños, como el hachís, la mescalina, el LSD y la psilocibina favorecen especialmente a estos avivamientos. Anestésicos, como éter, cloroformo, barbitúricos. por vía intravenosa, utilizado en dosis que provocan un estado de medio sueño, también pueden desencadenar ecmnesia, pero son principalmente eficaces para disolver las inhibiciones emocionales. Finalmente, el estudio de los sueños cumple los mismos objetivos. El conocimiento de recuerdos oníricos, organizados en una estructura onírica permiten, a veces, la exploración de recuerdos inhibidos en estado de vigilia por factores afectivos y el descubrimiento de los dinamismos afectivos del individuo a través de esta estructura que ellos han contribuido a modelar.
BIBLIOGRAFIA
Se consultará esencialmente:
Delay, J.: Las disoluciones de la memoria. Presses Universitaires de France. Paris, 1952.
Delay, J.: Las enfermedades de la memoria. Presses Universitaires de France. Paris, 1942.
La totalidad del contenido de este tema se ha obtenido del libro:
J. Delay, P. Pichot: "Abrege de Psychologie". Ed. Masson, París 1971.
J. Delay, P. Pichot: "Abrege de Psychologie". Ed. Masson, París 1971.
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