09 noviembre 2025

Miquel Costa i Llobera. AELC. El Pi de Formentor (Cast.)

Miquel Costa i Llobera

Miquel Costa i Llobera nació en Pollença el 10 de marzo de 1854. Era hijo de una familia de terratenientes mallorquines, que pasaban los veranos en una finca de Formentor, cuyos paisajes se convertirían en la fuente de inspiración de algunos poemas como El pino de Formentor. Huérfano de madre a los once años, recibió la influencia del tío materno, Miquel Llobera, que le dio a conocer los clásicos latinos como la poesía de Horacio.

Estudió el bachillerato en el Instituto Balear de Palma (1866-1871), donde tuvo como maestro a Pons i Gallarza y como amigos íntimos a Joan Rosselló de Son Forteza y a Joan Lluís Estelrich.

A contracorriente, las presiones paternas, lo llevaron a estudiar Derecho, primero en Palma y después en el año 1872, en la Universidad de Barcelona donde se relacionó con los Círculos del Catalanismo literario y del Renacimiento liderados, entre otros, por Marià Juncosa, Picó i Campanar, Rubió i Lluch y Jacint Verdaguer. De este periodo surgieron las primeras composiciones en lengua catalana. Los estudios los continuó en Madrid (1875-77). Fueron unos años de una vida social intensa marcados por varios estados anímicos.

Durante aquellos años conoció de cerca la filosofía del Kraussismo que trastocó los cimientos de su fe religiosa. En 1878 viajó a París y descubrió a varios autores franceses e italianos como Lamartine, Victor Hugo, Carducci... Precisamente las Odi barbare de Carducci lo impactaron por el estilo, pero rehusó su contenido pagano.

Fue entonces que en Pollença descubrió su auténtica vocación sacerdotal. Esta nueva vocación le llevó a rechazar sus primeras composiciones y traducciones como una traducción que había hecho de Ovidio.

Finalmente, en 1885 viajó a Roma e inició los estudios de Teología. Ese mismo año salió a la luz su primera recopilación: Poesías. Una recopilación caracterizada por la influencia del Romanticismo, pero un Romanticismo con un tono sereno, contenido, con sueño. Unas composiciones marcadas por el sentimiento religioso y por el sentimiento hacia el paisaje de su Isla. En 1888 fue ordenado sacerdote y en 1889 se doctoró en Teología en Roma. En 1897 apareció un nuevo volumen de sus poesías titulado Del agrio de la Tierra. Un volumen caracterizado por la recreación de las costumbres y las tradiciones mallorquinas.

Se decantó por el uso de la métrica popular como el romance y la glosa.

En 1899 abandonó esporádicamente el cultivo poético en lengua catalana y publicó una recopilación de poesía en lengua castellana bajo el nombre de Líricas, inspirado en la antigua ciudad de Roma.

En 1902 fue galardonado con la Englantina de los Juegos Florales de Barcelona con el poema narrativo de La deja del genio y ese mismo año fue nombrado Maestro en Gay Saber y fue designado miembro correspondiente de la RAE. El año antes había sido propuesto hijo ilustre de Pollença.

En 1903 volvió a editar un nuevo volumen de poesías bajo el título de Tradiciones y fantasías.

Esta recopilación siguió un poco la filosofía de la anterior, publicado en catalán, y reunió composiciones escritas de forma lírico-narrativa inspiradas en leyendas mallorquinas.

En 1904 presidió los Juegos Floras de Mallorca y ganó prestigio como orador a raíz de la conferencia titulada "La forma poética" en el Ateneo Barcelonès.

A partir de entonces evolucionó definitivamente hacia modelos totalmente clásicos. De esta evolución nació una nueva recopilación: Horacianas. Esta recopilación obtuvo un éxito clamoroso en Cataluña y lo consagró como poeta.

A partir de ese momento se inició un periodo en el que se volcó totalmente a su vida sacerdotal. En la primavera de 1907 inició un viaje de peregrinación por el oriente que culminó en Tierra Santa y que lo hizo acompañado de un grupo de mallorquines entre los que se estaba la autora Maria Antònia Salvà. Fruto de esta experiencia nació la recopilación Visiones de Palestina (1908).

En 1909 fue nombrado canónigo de la Seu de Mallorca. Ese año, los hechos de la Semana Trágica, lo dejaron bien desenciosado y quizá por eso disminuyó del todo su producción poética y literaria. A partir de entonces publicó algunos volúmenes de contenido religioso: dos volúmenes de ejercicios Vía Crucis (1907-1908) y los Sermones Panegíricos (1916). Entre 1907 y 1911 tradujo del francés al castellano varias obras de Reynés Monlau y entre 1912 y 1922 tradujo los Himnos de Prudencio.

También tradujo algunas composiciones de Virgilio, Dante Alighieri, Petrarca, Miquel Àngel, Victor Hugo y Lamartine.

El 16 de octubre de 1922, mientras predicaba, Costa y Llobera cayó de la trona y se murió.

Al año siguiente se publicó sus Obras Completas (1923-24) en la Ilustración Catalana y muchos años después se hicieron públicos algunos de los epistolarios del autor.

Costa i Llobera superó el Renacimiento y la poesía de los Juegos Florales. Se movió siempre entre dos corrientes: el Romanticismo y el Clasicismo y se convirtió en un referente para futuras generaciones, entre ellos algunos de los autores de la llamada Escuela Mallorquina. 

Asociación de Escritores en Lengua Catalana. 


El Pi de Formentor:

Mon cor estima un arbre! més vell que l’olivera,
més poderós que el roure, més verd que el taronger,
conserva de ses fulles l’eterna primavera,
i lluita amb les ventades que atupen la ribera,
com un gegant guerrer.

No guaita per ses fulles la flor enamorada;
no va la fontanella ses ombres a besar;
mes Déu ungí d’aroma sa testa consagrada
i li donà per terra l’esquerpa serralada,
per font la immensa mar.

Quan lluny, damunt les ones, renaix la llum divina,
no canta per ses branques l’aucell que encativam;
el crit sublim escolta de l’àguila marina,
o del voltor qui puja sent l’ala gegantina
remoure son fullam.

Del llim d’aquesta terra sa vida no sustenta;
revincla per les roques sa poderosa rel,
té pluges i rosades i vents i llum ardenta,
i, com un vell profeta, rep vida i s’alimenta
de les amors del cel.

Arbre sublim! Del geni n’és ell la viva imatge:
domina les muntanyes i aguaita l’infinit;
per ell la terra és dura, mes besa son ramatge
el cel qui l’enamora, i té el llamp i l’oratge
per glòria i per delit.

Oh! sí: que quan a lloure bramulen les ventades
i sembla entre l’escuma que tombi el seu penyal,
llavors ell riu i canta més fort que les onades,
i vencedor espolsa damunt les nuvolades
sa cabellera real.

Arbre, mon cor t’enveja. Sobre la terra impura,
com a penyora santa duré jo el teu record.
Lluitar constant i vèncer, reinar sobre l’altura
i alimentar-se i viure de cel i de llum pura…
oh vida! oh noble sort!

Amunt, ànima forta! Traspassa la boirada
i arrela dins l’altura com l’arbre dels penyals.
Veuràs caure a tes plantes la mar del món irada,
i tes cançons tranquil·les ‘niran per la ventada
com l’au dels temporals.

Miquel Costa i Llovera



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