Soy Ramón Martí, Director de Desarrollo Institucional de SEO/BirdLife. Te escribo este correo porque tengo dos cosas que contarte.
La primera no es fácil digerir: las aves están desapareciendo de nuestros pueblos y ciudades.
Y no te hablo de especies “raras” o escurridizas. Te hablo de los gorriones, de las golondrinas o de los vencejos. Pájaros que nos han acompañado desde siempre; en los paseos por el campo, en las terrazas de nuestros bares o en las fuentes de los parques.
El dato que tenemos es preocupante, Antonio: en los últimos 30 años, España ha perdido más de 64 millones de aves. La mayoría son especies urbanas o de campos de cultivo.
Y te preguntarás, "¿cómo hemos llegado a esta situación?"
Dejando que las construcciones arrasen con todo.
Permitiendo la caza abusiva y el robo del agua de nuestros humedales.
O descuidando espacios protegidos como Doñana.
Pero no te escribo para alarmarte con malas noticias. Como te decía al principio del email, hay una segunda cosa que debo explicarte, y es que en SEO/BirdLife hemos lanzado un reto. Un reto para salvar a nuestras aves y en el que tu participación, Antoni, es esencial.
El objetivo es conseguir 505 nuevos socios antes del 30 de junio.
Así podremos reforzar todos nuestros trabajos de conservación de especies y espacios naturales, las peticiones a los gobiernos (como por ejemplo, que regulen las pistas de pádel y edificios de vidrio para evitar colisiones de pájaros) o las denuncias de delitos ambientales.
Es un objetivo ambicioso, pero seguro que podemos conseguirlo.
Gracias de antemano por defender nuestra naturaleza.
La desaparición de esta especie pone de manifiesto la crisis ambiental de los entornos urbanos.
El ecosistema del planeta Tierra se está transformando por la actividad humana. La construcción de infraestructuras y los proyectos urbanísticos afectan de forma directa, pero existen otras consecuencias que no ligamos a nuestros procesos, pero que están totalmente relacionadas.
De la misma forma, el ser humano depende de su fauna y flora. La desaparición de una especie es siempre una noticia terrible en sí misma. Sin embargo, muchas veces no somos conscientes de los nefastos resultados que puede provocar, a nivel global, en la propia vida de los humanos.
En España, la última especie que ha entrado en gran peligro son los gorriones. Estos pájaros son un animal muy característico del país porque son parte fundamental de la armonía de las ciudades. Por eso, su reducción supone una mala noticia por motivos distintos.
Recibido por correo electrónico
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