El
8 de diciembre de 2002, siendo presidente en su segunda legislatura, Aznar,
hace ya casi 10 años, Javier Marias nos
alertaba con un artículo en el que nos decía que “España era una sociedad
enferma de inmoralidad”:
Pues
bien, en este tiempo, con la salvedad de las dos legislaturas de J. L.
Rodríguez Zapatero, la enfermedad (inmoralidad) se ha ido definiendo:
corrupción, y se ha ido extendiendo en prácticamente todo su tejido
económico-financiero y político y éste repercute el daño en todo el tejido
social de la población.
Nunca
se había visto tanta corrupción, tanta desfachatez, imposición autoritaria de
medidas “agresivas” y negación de estos sus desmanes, conducta típicamente
fascista. Resulta curioso que JR Bauzá,
presidente del Govern de la autonomía balear, siendo un de los más avanzados en
este comportamiento, tanto que la propia Mª Dolores de Cospedal dice que él es
un ejemplo de comportamiento que sigue todo el PP de toda España, presente una
querella judicial contra alguien que le ha llamado fascista. Es como si Vd.
llamara “estudiante” a un estudiante y éste le denunciara a Vd. en los juzgados
por este hecho. Nueva muestra de desfachatez fascista.
El
fascismo político español al servicio del imperialismo capitalista global y de
su propia corrupción (enriquecimiento personal a expensas de los dineros y
recursos públicos mediante la gestión política, corrupta por supuesto) utiliza
la infraestructura democrática mientras ésta le resulta útil y no duda en
utilizar los sistemas políticos fascistas (autoritarismo antidemocrático y antisocial)
cuando no, como ocurrió en la guerra civil española ejecutada por la derecha
política, económica y religiosa contra el pueblo español y los gobiernos
legales, cuando, en 1936, perdió las elecciones generales. Igualmente, en
febrero de 1981, en legislatura incluso de derecha, aunque más centrada y menos
antisocial que la del PP, de Adolfo Suarez, intentó un golpe de Estado para
poder dirigir la gestión económica del país. Igualmente, muy posiblemente, si
la situación gravísima de crisis económica del mundo occidental actual,
agravada en España por las políticas económicas restrictivas, contractivas y,
en algunos casos, corruptas de los gobiernos central y autonómicos del PP y
otros grupos absolutistas, fuesen gestionadas por gobiernos sociales o de izquierdas,
es posible que el fascismo español se hubiera apoderado del poder de forma
autoritaria y agresiva. Hoy mismo un Sr. Dice en el Mundo que si la Guerra
Civil (incívica), la mayor vergüenza de España ante el mundo y la historia, que
nunca debió ocurrir, la hubiera ganado
la República (el Gobierno legalmente establecido) hubiese habido una
segunda guerra civil. No nos cabe la menor duda. Y si ésta segunda la hubiese
ganado la República hubiese habido una tercera y así sucesivamente hasta el
triunfo de la barbarie fascista. Si el fascismo español hasta declara la guerra
al pueblo español incluso ostentando el poder desde el propio poder, como
ocurre ahora mismo con las medidas contra la educación, sanidad, servicios
sociales, funcionarios, pensionistas, jóvenes, rescatando la banca privada,
muchas veces gestionada y al servicio del propio PP (paradigma de los
comportamientos autoritarios y de la corrupción) con dineros públicos internos
y con deuda pública externa, que generan nueva deuda, por intereses,
prohibitiva,...
Por
esto, cuando actúa en infraestructuras democráticas, tiene gobiernos
aparentemente democráticos, pero que, en realidad, no lo son: Los poderes
legislativo y ejecutivo están íntimamente ligados, porque el ejecutivo emana
del legislativo y éste, mediante la disciplina de voto, actúa a las órdenes de
aquel. Igualmente el ejecutivo-legislativo nombra al Fiscal General del Estado
(y éste a los fiscales de la Fiscalía General y de las Fiscalías Autonómicas) ,
así como a los miembros del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal
Supremo y Constitucional, con lo que el Poder Judicial queda prácticamente
alineado con el Ejecutivo-Legislativo y, de esta manera, se pierde la garantía
judicial que debería defender la Justicia y al pueblo de los posibles abusos y
corrupción de los otros poderes. La Justicia, muchas veces se convierte en
Injusticia y la Fiscalía cuya función es la de defensa del pueblo se convierte
en defensa de los verdugos y agresores del pueblo. Y si además de los tres poderes, “no os preocupéis, todo está
atado y bien atado” decía el dictador a sus seguidores poco antes de morir,
contemplamos el cuarto poder, quizás más influyente que los otros tres, por lo
menos a efectos de que se vote una u otra opción política, el poder de la
“Comunicación” también este poder queda ligado al ejecutivo autoritario:
Precisamente JL Rodríguez Zapatero y su Gobierno nos dejaron una TV pública
profesional e independiente del poder político y económico que ha resultado la
de mayor audiencia de todas las españolas y galardonada entre otras
televisiones del resto del mundo. No obstante ahora, con el nuevo gobierno del
PP, tanto al Director, como a la mayoría del Consejo de TVE los podrá elegir,
en una segunda vuelta, la mayoría absoluta del PP. En Illes Balears la
desfachatez del Govern del PP llegó al extremo de poner como Director a un
Conseller (ministro) del propio Govern y a “todos” los miembros del Consejo de
la TV IB3 y las imposiciones a los profesionales no se hicieron esperar:
con
lo que la TV IB3 se ha convertido, por mérito del nuevo poder ejecutivo y su
imposición sectaria, en mero órgano de propaganda del Govern, administraciones
y del propio PP, con muy baja objetividad, imparcialidad y calidad. Y éste es
el peligro también de la TVE (ya he señalado que Cospedal dice que Bauzá es un ejemplo
que sigue todo el PP de toda España).
Pero
volviendo al contagio del Poder Judicial de la Corrupción generalizada en el
poder legislativo-ejecutivo popular no salimos del asombro, primero de la
negación de la más que evidente malversación de caudales públicos del
Presidente del Consejo Superior del Poder judicial y del Tribunal Supremo y
segundo, y muy especialmente, de la negación de la nueva fiscalía general del
PP de Rajoy a que se admita a tramite la investigación solicitada por la
asociación Preeminencia del Derecho sobre esta más que evidente malversación
con dos argumentos tan peregrinos e irracionales como: 1 que es difícil
distinguir que actos realizados por este señor son públicos y qué actos son
privados (hasta un niño o una niña de 7 años los distinguiría fácilmente) y 2
que “este señor es ‘autoridad’ y no funcionario, por lo que no puede cometer
actos delictivos”. Señor Fiscal que estamos en España en el siglo XXI y no en
un colegio real victoriano del siglo XIX en donde otro niño recibía los azotes
destinados al príncipe, porque al principe no se le podía castigar... Lo dicho,
el fiscal, que debe defender al pueblo, defiende a quienes atacan y agreden,
económica y moralmente, al pueblo. La autoridad no sólo debe cumplir los
códigos de justicia, sino, incluso, con más ahínco que el resto de ciudadanos.
Y si no los cumplen deben pagar exactamente igual que los demás. No quiera
convertirse, sr. Fiscal, en una jurisprudencia para disculpar a todos los que
han sido autoridades y han cometido corrupción, que son legión. Y que deben
pagar igual que hacen todo el resto de los mortales que cometen delitos.
España
ya no está enferma, está moribunda, terminal, de corrupción, especulación y
consecuente crisis económica. Y el mal está tan extendido que ya no hay curación
posible, a pesar del rescate que se produce hoy mismo (por esto Rajoy se va al
mundial de fútbol, por esto Rajoy les dijo a los jugadores de la selección que
confiaba en ellos para dar muchas alegrías a la decaída población y, aunque no
lo explicitó, salvarle a el mismo), pero este rescate es una medicina para la
enfermedad, pero no en defensa de las células sanas que aún le quedan al
enfermo y contra las enfermas, sino todo lo contrario: en defensa de la células
enfermas: deberemos devolver, los paganos de siempre, no los corruptos, la
cantidad prestada y mucho más en concepto de intereses, 100.000 millones en
capital y dos o tres veces esta cantidad en intereses, lo cual supone tener que
pagar, cada uno de nosotros, entre 5.000 y 10.000 euros. ¿Y cómo los pagaremos?
En empobrecimiento económico (paro, reducción de salarios, en incremento de
impuestos) y reducción de bienestar e incluso vidas (disminución de
prestaciones sanitarias, educativas y sociales).
La
única solución es la re-valoración de los bienes hipotecados a su valor real
actual de mercado, pagar por su valor verdadero y no por el valor especulativo
y que particulares, bancos, Administraciones,... devuelvan sus deudas reales,
internas y externas, no especulativas, con la modificación, en positivo o
negativo, correspondiente al IPC, pero ni un céntimo en concepto de intereses
(por este concepto cualquier deuda a un banco o a un mercado, en pocos años, se
puede multiplicar por cuatro).
Pero
como esto no se va a producir porque ni bancos ni mercados lo van a permitir,
la única solución es la de la Revolución Francesa. Lo malo es que el
fabricante, custodio y vendedor de guillotinas, mucho más sofisticadas en forma
de bombas de racimo, proyectiles, aviones de combate y tanques, es el propio ministro
del Gobierno del PP de las fuerzas armadas españolas, con lo cual, se repetiría
el hecho, finalmente serían ellos quienes nos guillotinarían a nosotros una vez
más.
Palma,
9 de junio de 2012
Antoni Ramis Caldentey
Psicólogo humanista
social