José Saramago, el humano

José Saramago, el humano

Muchos le conocen por su obra, conocen a José Saramago, el escritor o el literato. Y es normal que así sea. No en vano ha sido premio Nóbel de literatura. No obstante, más importante aún que su arte literario, para mi, para nosotros, es su importante humanidad. En un tiempo en que los intereses capitalistas prevalecen, con mucha diferencia, sobre los humanos y sociales, él es un ejemplo de humanidad. Quienes le conocen en persona, aunque fuera de una sola vez, cuentan lo interesado, comunicativo y cariñoso que estaba con ellos, como si fueran amigos de toda la vida. “Curioso como un niño” siempre se interesaba por las gentes y “las cosas” de los lugares que visitaba, como Mallorca y Menorca. En las pasadas “Converses de Formentor” (septiembre de 2009) debía ser el participante más querido. En el último momento excusó su asistencia por problemas de salud, pero aseguró que estaría en la próxima edición: Seguro que estará en los corazones de todos quienes participen el próximo septiembre.

Es significativo observar la coincidencia de ideas, objetivos y comportamientos que comparte con nuestra AHC:

- Siempre ha priorizado el factor humano sobre los intereses económicos.

- Ha sido valiente en expresar lo que pensaba y sentía sin someterse a los convencionalismos religiosos o políticos y económicos.

- Mientras nuestro gobierno observa obediencia y se somete al control ante las peticiones del presidente EEUU, José Saramago se dirigió a Barack Obama y le pidió acabar con las vergüenzas de Guantánamo y el bloqueo ilegal a Cuba, aunque, comunista convencido cuando ya nadie reivindica tal condición, se distanció del régimen cubano después que éste arrestara a 75 disidentes en 2003. Ni que decir tiene que Barack Obama no le ha hecho caso, aunque, por lo menos la primera de las reivindicaciones, iba en su programa electoral.

- Ha sido una persona muy comprometida con la política social lo cual le ha convertido en un símbolo humano contra la globalización económica.

- Ha criticado con dureza, como se merece, el comportamiento de Israel respecto a Palestina. Ha llegado a comparar, a gran disgusto y protesta israelí, la política de Israel en los territorios ocupados con los campos de exterminio nazis. Tampoco gustó en el Vaticano, ni en el seno de la Iglesia más tradicional, su novela “El evangelio según Jesucristo” en la que presenta un Jesucristo exclusivamente humano (y no divino).

- Es una persona de firmes convicciones que siempre ha querido estar con los que sufren y en contra de los que hacen sufrir (En AHC afirmamos que estamos en contra de todas y cada una de las agresiones y violencias, vengan de donde vengan, y que ninguna es justificable).

- “Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan nos merecemos lo que tenemos”, dijo hace unos años en unas jornadas de la fundación Santillana.

- Su mujer, la traductora española Pilar del Río, dijo de él que “es un hombre de una sola palabra, de una sola pieza”.

Por esto hoy, nosotros, aunque él es un gran escritor, nos quedamos con el hombre, la persona, su humanidad, su ejemplo (una luz brillante en la tiniebla del mundo capitalista egoísta y autodestructor actual): José Saramago, el humano.

http://www.diariodemallorca.es/sociedad-cultura/2010/06/19/disidente-falto-formentor/580211.html

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