Día 2 de julio regreso a Portocolom. Es el 63 verano consecutivo. En Honduras, un país iberoamericano, acaba de haber habido un golpe de Estado militar, lo que lo convierte en un anacronismo: una república bananera. Como nosotros 73 años atrás. En Islas Baleares el PP protesta por que la fiscalía investiga sus posibles corrupciones. Posibles? Probablemente, mucho más que probables. No dice que no sean verdad. Lo que no quiere es ser investigado (con lo que podría demostrar su inocencia y, por consiguiente, se deduce que deben ser conscientes de ser culpables). Y ahora se quiere querellar contra sus propios miembros “arrepentidos” que cuentan lo que hacían sus superiores en esta materia. “En este partido la puedes hacer si yo te doy permiso, pero con dos condiciones: que no se pueda descubrir y, sobre todo, que no se pueda descubrir lo que han hecho irregular los superiores”. Llego al Puerto y veo la gente de siempre, el Port de siempre,... bien, de siempre no, el último puerto balearitzado. Decido hacer video con imágenes del Puerto... Y dado que en el último video marino puse, de fondo, “Agua y sal” de Rosario Flores, pido a mi hijo Yago una música de mar o de puerto para fondo del video, me dice: "la mejor: Batiscafo Katiuskas de Antònia Font", mientras él sigue leyendo: "El misteri de l’amor" de Joan Miquel Oliver.
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