La oportunidad perdida

La oportunidad perdida

El presidente del Gobierno del Estado se ha dado cinco días para meditar, pensar y decidir si valía la pena ser presidente del Gobierno cuya oposición no tiene otra actitud que atacar con furor, como fieras salvajes, a todo lo que sea Gobierno, Parlamento, Poder Judicial, servicios sociales, tierras, aguas, medioambiente, Vivienda, personas y sus necesidades, culturas y lenguas, todo lo que no sea ella misma, que ejerce la política de forma sucia, con corrupción, difamante, calumniando, mintiendo, insultante,... y que tiene media España que, por ignorancia (se cree sus mentiras) o por dolencia (aspira a también ser corrupto) le apoya; y una democracia formada por muchos partidos y sus seguidores que trabajan, jugando limpio, por todo lo contrario: en beneficio de la verdad, la vida, las personas y sus necesidades, culturas y lenguas, las tierras, el medioambiente, l vivienda,... que tiene la otra media España que por interés en saber y por solidaridad con los demás les apoya. 

Al cabo de los cinco días (el pp se da cinco años y aún sigue bloqueando la obligatoria renovación del Poder Judicial) el Presidente comparece en público y dice que a pesar de ser muy duro, por la actitud chapucera de la oposición, con jueces que prevarican en favor de los corruptos y en contra de los partidos que apoyan al Gobierno (por suerte son muy minoritarios: puede haber menos de diez en una plantilla de varios miles), y diarios que mienten en el mismo sentido, y organizaciones fachas que denuncian judicialmente hechos falsos de quienes no tienen ninguna prueba, esta tarea del gobierno del Estado, pensando en la otra mitad de españoles y la posibilidad de regeneración democrática, cree que vale la pena continuar y decide continuar.

Inmediatamente salen las cabezas visibles de la oposición salvaje y recomienzan con su política sucia del insulto, y la amenaza. El Hernandez Mancha actual, el bobalicón amigo del narco, Feijóo dice que volverá a sacar sus fieras a la calle (¿no sabes ganar la presidencia del gobierno mediante procedimientos democráticos?), la tonta de Margalida Provens, presidenta de las Islas Baleares dice que la comparecencia del presidente al que no respeta, le ha parecido un espectáculo esperpéntico (¿qué es que no tiene espejo? No un acto suyo, toda ella es esperpéntica, saco de huesos y carne contorsionado, de risa y cerebro hebefrénicos), Isabelita Ayuso, campeona de la corrupción y de las muertes de personas mayores de las residencias de Madrid que, por protocolos homicidas, si cogían el COVID no eran transportados a los hospitales, por que "igualmente se morirían" (así, sin curaciones ni cuidados paliativos murieron más de 7000 personas mayores en residencias de Madrid y, según estudios comparativos de lo que ocurrió en otras comunidades en que sí transportaban a los enfermos a los hospitales, más de 4000 se hubieran podido salvar), Aznar, uno de los tres de las Azores, que provocaron la muerte a miles de iraquíes inocentes, así como gran destrucción, el mismo que el 11 M "ha sido indefectiblemente ETA", cuando se probó que ETA no tuvo ninguna intervención, que dice que dejar gobernar al presidente legalmente elegido "es muy peligroso", cuando él nos tuvo toda su legislatura plegada de fantasmadas caudilleras, muertes de inocentes y corrupción, nos tuvo en estado permanente mucho más peligroso. Sale en televisión y da miedo, su cara da miedo. En él se cumple el dicho de que la cara es el espejo del alma: cada vez que sale en televisión tiene la cara más fea, más diabólica, ferosa, horrorosa, espantando.

Por sus respuestas a un acto reflexivo, de pensamiento, racional, parece que no han hecho nada estos cinco días si no esperar la comparecencia del presidente para atacarle irracional y furiosamente, y con él, a todas las personas que optamos por la vida, la verdad y el bien de las personas, tierras, culturas, lenguas, y medioambiente.

Han perdido la oportunidad de hacer como el presidente, pensar, razonar, medir, si les convenía, en lugar de ser rebaños de máquinas irracionales de hacer dinero, matar y destruir, les convenía más, les produciría más satisfacción y felicidad, pasarse a la orilla de ser personas racionales, solidarias y en favor de la verdad y la vida. Y los cristianos, de acercarse más a Dios: Dios, dice, por boca de Jesus: "Yo soy el camino: la verdad y la vida" (sus partidarios no dicen ni una sola verdad, todo son mentiras, y tampoco condenan los crímenes de Israel ni los crímenes del franquismo). Quizás pedir a una máquina que piense, que razone, es pedir un imposible. 

Acaso alguien lo ha hecho. Nadie que yo conozca. Cuando supe la decisión del presidente, a los más cercanos, les dije:

Podía ser un golpe de Estado logrado o un golpe de Estado fracasado.

Por suerte ha sido un golpe de Estado fracasado.

Si alguien de vosotros era partidario de los políticos de la política del barro y ahora ha reflexionado, os abrimos la puerta, con los brazos abiertos, a los grupos que hacemos política en favor de las tierras, medioambiente, personas, y patrimonio.

Ni uno me contestó.