06 abril 2024

Amor a la vida versus amor a la muerte

El amante de la vida versus el "novio" (amante) de la muerte.

La persona como "animal racional" versus la persona como "animal irracional".

1 Amor a la vida.
La persona como "animal racional", que razona, que piensa, lo que le da capacidad para decidir, le da la libertad y, consecuentemente, responsabilidad.

Erich Fromm: "La atracción de la vida"



Biografía:

Erich Fromm nació el 23 de marzo de 1900 en Frankfurt del Main, hijo único de padres judíos ortodoxos, Rosa (Krause) y Naphtali Fromm.[2] Comenzó sus estudios académicos en 1918 en la Universidad de Frankfurt con dos semestres de jurisprudencia. Durante el semestre de verano de 1919, Fromm estudió en la Universidad de Heidelberg, donde empezó a estudiar sociología con Alfred Weber (hermano del sociólogo más conocido Max Weber), el psiquiatra-filósofo Karl Jaspers y Heinrich Rickert. Fromm se doctoró en sociología en Heidelberg en 1922 con una tesis sobre el derecho judío.

A mediados de la década de 1920, se formó para convertirse en psicoanalista a través del sanatorio psicoanalítico de Frieda Reichmann en Heidelberg. En 1930 se incorporó al Instituto de Investigación Social de Frankfurt y completó su formación psicoanalítica .

Tras la toma del poder nazi en Alemania, Fromm se trasladó primero a Ginebra y después, en 1934, a la Universidad de Columbia en Nueva York. 

Cuando Fromm se trasladó a la Ciudad de México en 1949, se convirtió en profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y estableció una sección de psicoanalítica en la facultad de medicina allí.  En 1974 se trasladó de Ciudad de México a Muralto, Suiza, y murió en su casa en 1980, cinco días antes de su ochenta cumpleaños. Durante todo el tiempo, Fromm mantuvo su propia práctica clínica y publicó una serie de libros.

Teoría psicológica:

Empezando con su primer trabajo seminal de 1941, El miedo a la libertad (The Fear of Freedom), los escritos de Fromm destacaron tanto por sus comentarios sociales y políticos como por sus fundamentos filosóficos y psicológicos. De hecho, "Escape de a libertad" es visto como una de las obras fundadoras de la psicología política. Su segunda obra importante, "El hombre para si mismo". En conjunto, estos libros describen la teoría del carácter humano de Fromm, que era una consecuencia natural de la teoría de la naturaleza humana de Fromm. El libro más popular de Fromm fue "El arte de amar", un éxito de ventas internacional publicado por primera vez en 1956, que recapitulaba y complementaba los principios teóricos de la naturaleza humana que se encuentran en "Escape de la libertad" y "El hombre para sí mismo", principios que se revisaron en muchas de las demás obras importantes de Fromm.

La piedra angular de la filosofía humanista de Fromm es su interpretación de la historia bíblica del exilio de Adán y Eva del jardín del Edén. Basándose en su conocimiento del Talmud, Fromm señaló que ser capaz de distinguir entre el bien y el mal se considera generalmente una virtud, pero que los estudiosos bíblicos generalmente consideran que Adán y Eva pecaron desobedeciendo a Dios y comiendo del Árbol del Conocimiento. Sin embargo, apartándose de la ortodoxia religiosa tradicional al respecto, Fromm exaltó las virtudes de los humanos que toman acciones independientes y utilizaban la razón para establecer valores morales en lugar de adherirse a valores morales autoritarios.

Más allá de una simple condena de los sistemas de valores autoritarios, Fromm utilizó la historia de Adán y Eva como una explicación alegórica de la evolución biológica humana y la angustia existencial, afirmando que cuando Adán y Eva comieron del Árbol del Conocimiento, tomaron conciencia de sí mismos como separados de la naturaleza a pesar de formar parte de ella. Por eso se sintieron «desnudos» y «avergonzados»: habían evolucionado hacia seres humanos, conscientes de sí mismos, de su propia mortalidad y de su impotencia ante las fuerzas de la naturaleza y de la sociedad.

Fromm consideraba el amor una capacidad creativa interpersonal más que una emoción, distinguiendo esa capacidad creativa de lo que consideraba diversas formas de neurosis narcisistas y tendencias sadomasoquistas que se presentan habitualmente como prueba del «verdadero amor». De hecho, Fromm vio la experiencia de «enamorarse» como prueba de la falta de entender la verdadera naturaleza del amor, que creía que siempre tenía los elementos comunes de cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento. Fromm también afirmó que pocas personas en la sociedad moderna tenían respeto por la autonomía de sus semejantes, y mucho menos el conocimiento objetivo de lo que las demás personas realmente querían y necesitaban.

Fromm creía que la libertad era un aspecto de cuya naturaleza humana abrazamos o escapamos. Observó que aceptar nuestra libertad de voluntad era saludable, mientras escapar de la libertad mediante el uso de mecanismos de escape era la raíz de los conflictos psicológicos.

Fromm describió tres de los mecanismos de escape más comunes:

Conformidad de autómatas: cambiar el propio yo ideal para adaptarse a una percepción del tipo de personalidad preferido de la sociedad, perdiendo su verdadero yo en el proceso; La conformidad de autómatas desplaza la carga de la elección del yo a la sociedad;

Autoritarismo: dar el control de uno mismo a otro. Al someter la propia libertad a otro, este acto elimina casi completamente la libertad de elección.

Destructividad: cualquier proceso que intenta eliminar a los demás o al mundo en su conjunto, todo para escapar de la libertad. Fromm dijo que «la destrucción del mundo es el último intento, casi desesperado, de salvarme de ser aplastado por ella».[9]

La palabra biofilia fue utilizada frecuentemente por Fromm como descripción de una orientación psicológica productiva y estado de ser. Por ejemplo, en un adenda en su libro The Heart of Man: Genius For Good and Evil, Fromm escribió como parte de su credo humanista:

Creo que el hombre que elige el progreso puede encontrar una nueva unidad mediante el desarrollo de todas sus fuerzas humanas (aptitudes o capacidades puestas en acción), que se producen en tres orientaciones. Éstas se pueden presentar por separado o juntas: la biofilia (“La biofilia es la conexión innata que tenemos los seres humanos con las plantas y los animales. Estar rodeado de naturaleza, formando parte de esta naturaleza, supone un impacto positivo en nuestras emociones y en nuestro modo de pensar."), el amor por la humanidad y la naturaleza, y la independencia y la libertad.[10]

‎Obras, entre otros: "El arte de amar" ‎"El miedo a la libertad"

Vikipedia


Erich Fromm. La Atracción de la Vida.


Dedicatoria: Al aprendiz. Aprender a pensar es aprender a vivir. 23.04.03

Las sentencias y puntos de vista que forman este volumen, extraídos de las obras completas de Erich From, sorprenderán incluso a quienes conozcan sus escritos en profundidad. La condensación de sus pensamientos en palabras breves y precisas constituye una nueva forma de acceder tanto al pensamiento de Fromm como a las cuestiones más importantes de la vida humana.

El libro refleja la obra de Fromm a lo largo de toda la vida y demuestra que, uniendo la claridad conceptual y el espíritu crítico, no sólo se puede sacar a la luz, de forma sensible y sabia, lo que nuestra sociedad reprime, sino también abrir nuevos horizontes. Los enunciados aquí expuestos, aforísticos y agudos, provocan la réplica y estimulan la reflexión, captan la diferencia entre pensamiento consciente y realidad inconsciente. El autor habla de muchas cosas, busca maneras de desplegar las posibilidades humanas en una sociedad humana, y lucha por lo que hoy ya nos resulta una expresión familiar: todo ser humano debe poder conseguir su potencial pleno.

La atracción de la vida
No hay nada más atrayente que un ser humano que ama y que se nota que ama no algo o a alguien sino la vida.
(1974 e, GA XI, pag. 367)

Alguien es interesante porque se interesa, y alguien es amado porque es capaz de amar y da cariño, la vida que hay en él y en los demás seres humanos.
(1967 e, GA XI, pag. 347)

El amor en la vida es el núcleo de cualquier tipo de amor. Amor es amor en la vida en un ser humano, en un animal, en una planta.
(1967 e, GA XI, .pag. 345)

El amor es por así decirlo la «clave maestra» con la que abrir las puertas al crecimiento del ser humano.
(1992 q [1965] , GA XI, pag. 594)

La vida es la obra maestra de todo ser humano, en la que se trata de conseguir un grado óptimo de fortaleza y crecimiento.
(1991 de [1974] , GA XII, pag. 283)

La vida significa cambio constante, nacimiento permanente. La muerte significa dejar de crecer, anquilosamiento, repetición.
(1962 a, GA IX, pag. 152)

"Estructura" es un atributo de la vida; «orden» es un atributo de la falta de vida, de lo muerto.
(1976 a, GA II, pag. 391)

La vida es crecimiento estructurado y, de acuerdo con su esencia más íntima, no puede controlarse estrictamente ni predeterminarse.
(1964 a, GA II, pag. 194)

Unión y crecimiento integrado son característicos en todos los procesos vitales, también en sensibilidad y pensamiento.
(1964 a, GA II, pag. 185)

Quien ama la vida se siente atraído por el proceso vital y de crecimiento en todos los ámbitos.
(1964 a, GA II, pag. 186)

El crecimiento sólo es sano si se realiza en el interior de una estructura.
(1976 a, GA II, pag. 391)

Todo ser humano tiene de por sí la propensión a desarrollarse, a crecer y ser productivo, por lo que la parálisis de esta tendencia ya es en sí misma síntoma de una enfermedad psíquica.
(1947 a, GA II, pag. 138)

La salud mental, como la salud física, no es un hito en el que haya que forzar al individuo desde el exterior. El acicate ya está en el individuo y para reprimirlo es necesario que se le opongan fuerzas ambientales poderosas.
(1947 a, GA II-, pag. 138)

La condición previa más importante para que el niño desarrolle amor a la vida es que conviva con seres humanos que amen la vida.
(1964 a, GA II, pag. 190)

Todas aquellas acciones y conductas que ralenticen o destruyan el crecimiento y la estructura de un ser, sea una planta o un ser humano, son irracionales.
(1991 de [1974], GA XII, pag. 280)

Sólo se puede vivir la vida en sus manifestaciones individuales: en un ser humano o también en un pájaro o flor.
(1964 a, GA II, pag. 194)

Si la vida fuera más interesante, no habría, creo yo, guerras.
(1980 b)

Quien no está vivo, no puede ser feliz.
(1991 e [1953 ], GA XI, pag. 236)

Cuanto más ama a alguien la vida, más debe temer la amenaza constante a la verdad, la belleza y la integridad de la vida.
(1967 e, GA XI, pag. 348)

Las oraciones fúnebres más brillantes, incluyendo sus enumeraciones de logros, no pueden esconder la verdadera pregunta, que no deberíamos eludir: ¿éramos o estamos realmente vivos? ¿Vivimos o somos vividos?
(1983 b [1971], GA XI, pag. 337)

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2 Amor a la muerte.
Renuncia al propio razonamiento (pensamiento) humano. Reivindicción del sistema fascista (autoritario): Todos a las órdenes de un solo hombre, obedeciendo con fe ciega.

El 28 de octubre de 1936 Trinidad Benjumeda del Rey, gobernador militar de las Islas Baleares (hacía un mes que lo era y lo sería hasta septiembre de 1937), publicó un bando dirigido a los habitantes de Mallorca, a las milicias de todas clases, Falanges, Tercio local, Acción Popular y Soldados todos en lo que exhorta a todo el mundo a cumplir sin discusión los deseos de Franco:

"Todos como un solo hombre, con una sola voluntad, la de nuestro Jefe del Estado y heroico Generalisimo, el invicto General Franco, debemos ofrecer y dar hasta la última gota de nuestra sangre a la madre Patria, obedeciendo con fe ciega, con renuncia absoluta hasta del propio pensar, ya que el mando piensa por todos".

"Con palabras literales de Franco: 'El espíritu de las tropas no lo dan el número ni la retribución, lo dan los cuadros de Mando, en esta Cruzada todos somos requetes, todos somos falangistas, todos somos legionarios, todos soldados de la patria que gritamos: ¡Viva la muerte por España! ¡Viva España! ¡Arriba España!'".

Josep Massot i Muntaner: "El desembarco de Bayo en Mallorca", pags. 381 y 382.


Incoherencia vital: 

Aquellos que se dicen cristianos ("Yo soy el camino: la verdad y la vida". "Dios es amor") se corresponden claramente con el gruo 1: "amor a la vida", "amor a la verdad", "amor a si mismos y a los otros", "amor y práctica del razonar (la persona es un animal racional), libertad y responsabilidad". 

No obstante muchos de ellos (incluso miembros de la iglesia), no todos, optan por integrarse, defienden, votan los valores del grupo 2: "Viva la muerte", "muerte a los otros", "odio a la vida, a la naturaleza, a los otros", "renuncia al pensar y razonar" (que lo haga el jefe del grupo por mi), "a los mios (grupo 2) con razón y sin ella". 


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