Historia de Mallorca. La Mallorca romana

Historia de Mallorca. La Mallorca romana

Recuerda: Las guerras púnicas son las guerras entre los cartagineses y los romanos. Tras la derrota total de los cartagineses los romanos, en pugna contra los griegos se erigieron en dominadores del Mediterráneo occidental.

En 197 a C. Los romanos establecieron en Hispania dos provincias: la Ulterior y la Citerior. Ibiza en el año 146 en C. Consiguió de Roma el título y el trato de ciudad confederada.

Según las fuentes escritas (Estrabón, Orosis y Florus) en el año 123 a C. Una expedición romana dirigida por el consul de Roma Quintus Cecilius Metelus (Cecilio Metelo) conquistó las islas Baleares. Causó una gran mortandad entre sus habitantes indígenas. Fundó las ciudades de Palma y de Pollentia en los años 123-122 a C:, con la categoría de colonias de ciudadanos romanos. La ciudad de Pollentia está perfectamente localizada, cerca de Alcudia. Hay diversidad de opiniones sobre la situación de Palma, según unos estaría en el mismo sitio que la Palma actual.

Otras ciudades romanas en Mallorca: Guium y Tucis: parece que ya existían cuando los romanos conquistaron Mallorca. Se regían por el derecho latino (Jus Latii). Sus habitantes no gozaban de todas las prerrogativas de ciudadanos romanos.

Guium quizás estaba situada en Ses Carrotges de Ses Salines. Cneus Carius Amettystus fue un ilustre guiutas romano que ejerció algunos cargos públicos en Mallorca. Era llamado "Balearicus Palmensis et Guiuntanus".

Tucis no se sabe dónde estaba ubicada.

Bocchorum: Estaba formada por varios núcleos de población indígena diseminados junto al puerto de Pollença. Parece ser una de las poblaciones más importantes antes de la conquista romana, lo que le hizo merecer ser ciudad federada. El año 10 a C: se pone bajo la protección del patrón Marcus Crasus y sus descendientes, posiblemente por la fuerte competencia de la vecina Pollentia. El patrón era un patricio que prometía, sin vínculo legal, protección y ayuda a ciertas familias o pueblos a cambio de que éstos se comprometan a no litigar contra el patrón ya favorecerlo con sus votos.

El año 6 d. C. Se pone bajo la protección del patrón Marcus Atilius Vernus.

Octavio Augusto abolió el régimen de ciudades confederadas con lo que Bocchorum pasa a tener senado y pretores en lugar de legados.

Otra población: Los otros habitantes de Mallorca que no pertenecían a ninguna de estas cinco ciudades fueron "Peregrini" sin ningún derecho. En tiempos de Vespucio, hacia el año 74 d. C. Pasaron a ser ciudadanos romanos de segunda categoría y se regían por el Jus Latii como Tucis y Guinum.

Otros lugares donde se han encontrado inscripciones latinas son: Son Paretó y Sa Carrotja (Manacor), Son Fiol (Santa Maria), Maimon (Consell), Son Cota (Porreres) y Son Danús (Santanyí).

Clases sociales:

Según su origen: romanos (sucesores de los colonos introducidos por Cecili Metel) e indígenas.

Jurídicamente se dividían en ciudadanos romanos, ciudadanos de derecho latino, federados y peregrinos, aunque estas dos últimas clases acabarán por regirse por el derecho latino.

Económicamente había: gente rica, clase media, pobres y esclavos.

Número de población en las Islas: Es muy difícil de calcular, pero es muy probable que fueran más de 30.000 habitantes, que era la población que tenían las Islas antes de la conquista de los romanos.

Romanización: Los indígenas, a medida que iban adquiriendo los mismos derechos y códigos legales que los romanos iban adoptando también su religión, lengua y costumbres.

Restos encontrados: Muy importantes son los restos de la población y del teatro romano de Pollentia.

   

                        Restos de Pollentia                       Teatro romano de Pollentia

Entierros: Los muertos eran inhumados o incinerados. Al parecer creían en una vida posterior a la terrenal.

Agricultura: La tierra estaba dividida en grandes latifundios. Cultivos de secano y pequeñas extensiones de huertos de cultivo de verduras, regadas con agua extraída a mano de pozos y cisternas.
Los productos más importantes eran los cereales el vino y el aceite de oliva. Entre los cereales destacaba el trigo.

Fauna: Los animales domésticos más frecuentes eran los bueyes, ovejas, cabras, cerdos, caballos, mulos, asnos y aves de corral. Plinio habla de las liebres que dañan los cultivos y pide auxilio a Augusto para exterminarlas.

Comercio e industria: Las exportaciones eran más escasas que las importaciones o son más desconocidas. Se han encontrado ladrillos y tejas (materiales para la construcción) y ánforas para el transporte de aceite, vino y alimentos.

Administración: Baleares, inmediatamente después de la conquista, quedaron agregadas a la provincia romana de Hispania Citerior con capital en Cartago Nueva.
En el año 38 en C. Octavio Augusto incorpora Hispania definitivamente al imperio romano.
El año 27 en C. hace una nueva división de Hispania en provincias y da el nombre de Tarraconense a la que era Hispania Citerior y cambia la capital en Tarragona.
Diocleciano, a finales del siglo III, dividió el imperio en jefaturas, diócesis y provincias. La diócesis de Hispania formaba parte de la jefatura de las Galias y una de sus provincias era la Cartaginesis de la que dependían las Islas Baleares, hasta que entre el 369 y 385 pasaron a ser una provincia "praesidialis" dentro de las mismas diócesis y jefatura.

Las guerras civiles de Roma:
Parece que Sartosi, del partido popular, hacia el año 81 a C., vino de Hispania a Baleares y trató de establecer una base de sus operaciones de guerra contra Sila, pero sin éxito, se volvió a Hispania donde se alió con los lusos.
Después de la muerte de Pompeyo el Grande, jefe del partido aristócrata, su hijo Pompeyo el Joven continuó la lucha contra Cesar y se dice si hacia el año 47 a C. vino a Baleares, aunque no se ha podido confirmar, y Cicerón, en una carta, lo desmiente.
Honderos baleares, indígenas de Mallorca, lucharon junto a arqueros de Creta en el ejercito de Cesar en la guerra de las Galias (año 57 a C.).

El cristianismo:

A finales del siglo II el cristianismo se había propagado por la Península Ibérica y, por tanto, es probable que hubiera llegado también a Mallorca, ya que Mallorca era un punto céntrico de las comunicaciones entre Roma e Hispania. Ciertamente, a finales de la dominación romana, había cristianos en Mallorca. Los basílicos encuentros de Sa Carrotja y de Son Paretó, de aquel tiempo así lo probarían.

Varios autores. Història de Mallorca. Ed. Moll. Palma
Pere Xamena Fiol. Història de Mallorca. Ed. Moll. Palma.