12 marzo 2024

Hablemos de Psicologia. Escrito 0-1: 1 ¿Por qué?; 2 Cómo contacté yo con la Psicología (1)

Hablemos de psicología

Escrito 0-1: 1 ¿Por qué?; 2 Cómo contacté yo con la Psicología (1)

Hablaremos de psicología, debatiremos, si vosotros, o algunos de vosotros, queréis, si en lo referente al escrito correspondiente, empezando por este introductorio, en los comentarios, algunos/as haces algún comentario o haz alguna pregunta, que bien yo o bien uno otro lector/a contestará, iniciándose un debate entre todos/as los lectores del escrito correspondiente. Si nadie hace ningún comentario o pregunta será una exposición que habré hecho yo en el escrito que dé a los lectores y lectoras unos conocimientos del tema psicológico correspondiente y que puedan aplicar a su mejoramiento personal ya la relación con las demás personas, sujetas también de la psicología.

1 ¿Por qué?

En estos escritos, tanto en el blog arcmediterrani.blogspot.com como en Facebook en https://www.facebook.com/AntoniRamisCaldentey hemos hablado de Historia de Mallorca, de política, de sitios especiales de Mallorca, presentando fotos y vídeos de los mismos , especialmente de Es Port (de Felanitx), de temas de actualidad, como manifestaciones, actividades diversas, como memoriales de la Memoria, presentación de libros, eventos deportivos,...

Pienso que, sin dejar todos estos tipos de escritos, podemos hacer una serie de escritos sobre temas de Psicología, porque es mi profesión, la que he ejercido durante toda mi vida laboral y porque nos da muchos conocimientos e instrumentos que pueden servirnos para el conocimiento y mejora personal y para el conocimiento de los demás y mejorar la relación con ellos/as.

2 Cómo contacté yo con la Psicología (1)

Vamos algo atrás en mis recuerdos escolares-profesionales. Cuando yo cursaba enseñanza primaria, "Mis primeros pasos", había un grupo, un curso en las escuelas graduadas, preparatorio para ingresar en el bachillerato elemental y un grupo o curso de niños (por aquel entonces, principios de los años 1950s los niños y muñecas iban a escuelas diferentes) mayores que no daban cuenta hacer el bachillerato, un grupo o curso que se llamaba de iniciación profesional. Los alumnos del curso preparatorio que, a criterio del maestro, estaban suficientemente preparados, iban al instituto de referencia y realizaban un examen de ingreso. Los que aprobaban este examen, el siguiente curso comenzaban el primer curso de bachillerato, el bachillerato elemental.

Yo hice este examen, teniendo 9 años, en el instituto Ramon Llull (entonces el masculino) de Palma, recuerdo que en la preparación me habían dicho que una prueba que nunca fallaba era hacer una división por tres cifras (en la que el divisor era de tres cifras) y, efectivamente, me hicieron hacer esta división "de tres cifras", le hicieron hacer en la pizarra, tengo el recuerdo, acaso equivocado, de que todo el examen era individual, sin parte escrita en papel colectiva. También, en la pizarra, un pequeño dictado (en castellano, por supuesto) y, por los conocimientos generales, te hacían una serie de preguntas de geografía, historia y ciencias. Aprobé el examen, pero sin resultados brillantes, aprobado y justo. El curso siguiente podía empezar el bachillerato elemental.

Resultó que a mi padre le destinaron a Felanitx y allí nos trasladaremos a toda la familia. En ese momento éramos padre, madre y cuatro hermanos. Mi padre consideró que, a pesar de haber aprobado el examen de ingreso, dado que había aprobado justo y que era muy joven (¿inmaduro?), me convenía repetir el curso preparatorio de ingreso. Y así lo hice en la escuela graduada de Felanitx, con don Jaume Tomàs de maestro, "el maestro cojo", un maestro que nos enseñaba muy bien. Otros niños de Felanitx hacían este curso preparatorio en el Colegio Sant Alfons. A final de curso, en junio, ambos grupos nos examinábamos en el Instituto "laboral" de Felanitx. Este pico tenía ya 10 años y aprobé con una calificación brillante. El curso siguiente cursé el primer curso de bachillerato en el Instituto Laboral de Felanitx, aprobando todas las asignaturas con notas aceptables.

Al curso siguiente volvieron a destinar a mi padre a Palma a donde nos trasladaremos, de nuevo, a toda la familia. En Palma, la familia (padre y madre) pensaba matricularme en el Instituto masculino Ramon Llull (el femenino era Joan Alcover). Por aquel entonces, año 1957, en Palma, sólo había un instituto masculino y un instituto femenino (no como multitud y que son mixtos) y varios colegios masculinos y otros femeninos donde se podía cursar el bachillerato (elemental y superior). Aunque, al término del bachillerato elemental (4 cursos) y superior (dos cursos más) había un examen de revalida que todos, alumnos de colegios privados también, teníamos que hacer en el instituto de referencia, masculino o femenino .

Así pues, no pudiéndome matricular en el Instituto, me matricularon en el colegio de Sant Francesc, donde cursaría todo el bachillerato elemental, el bachillerato superior y el curso preuniversitario Precio. La reválida de cuarto supuso pasar de los pantalones cortos a los pantalones largos, que estrené para ir al Instituto a examinarme de dicha reválida. Y el hecho

Així, doncs, no poguent-me matricular a l'Institut, me matricularen al col·legi de Sant Francesc, on hi cursaria tot el batxillerat elemental, el batxillerat superior i el curs preuniversitari Preu. La revàlida de quart va suposar passar dels calçons curts als calçons llargs, que vaig estrenar per a anar a l'Institut a examinar-me de l'esmentada revàlida. I el fet de aprobarla supuso un premio para toda la familia y no un específico para mí: compramos la primera televisión, un mamotreto que emitía en blanco y negro. Antes ya la mayoría de casas tenían su televisión, pero en nuestra casa eran partidarios de no tenerla, hasta que a mis catorce años, nos unimos a esa mayoría que sí la tenía. En nuestra finca, en el piso inferior a nuestro unos tíos nuestros sí tenían televisión, como en el piso superior al nuestro la familia Miralles (mucho tiempo después, el hijo pequeño de la familia sería delegado provincial de Hacienda) también tenían una , como también tenían unos familiares lejanos que vivían en la finca colindante a la nuestra, en la finca sobre Automoviles Canals. Mis hermanos y yo habíamos ido algunos días esporádicos a estas tres casas a "ver la televisión" (no el mueble, claro; sino a lo que emitía la misma). A partir de ahora ya la podíamos ver, casi un poco todos los días, sin salir de casa.

El paso de cuarto a quinto, del bachillerato elemental a superior supusieron cambios sustanciales, en Sant Francesc, en el bachillerato elemental, en cada curso había tres grupos (2A, 2B, 2C), en el superior sólo había dos ( 5A y 5B), igualmente el bachillerato superior podía ser de dos clases, bachillerato de ciencias, muy mayoritario, y bachillerato de letras, ambos bachilleratos tenían las mismas asignaturas, salvo que el de ciencias tenía matemáticas, física (en uno de los dos cursos) y química (al otro) que no tenían los de letras y éstos tenían, como exclusivas, griego y latino. El quinto y sexto A había una treintena de alumnos en cada uno, todos de ciencias, mientras que en el quinto y sexto B había una veintena larga de alumnos de ciencias y unos seis alumnos de letras; todos treinta cursábamos las asignaturas comunes (la mayoría) juntos y cuando teníamos las específicas (matemáticas y física o química, unos y latín o griego otros) los de letras salían de la clase e iban, con el profesor correspondiente (en Sant Francesc, y también en la escuela graduada y en el instituto de Felanitx, nunca tuve ninguna profesora) en un aula más pequeña que había en el piso superior, donde daban la clase. Cuando te matriculabas de quinto tenías que optar por el bachillerato de ciencias o el de letras (como ya he dicho en San Francisco, tanto en quinto como sexto, había unos 55 alumnos de ciencias y unos seis de letras). Yo opté por ciencias, porque ya conocía las matemáticas a las que varios años había obtenido notas notables y me imaginaba que aprender griego y latín sería más difícil y también para ir con la mayoría (¿Dónde vas Vicente?). Igualmente, en el quinto curso venían nuevos alumnos que no habían cursado con nosotros los cursos de bachillerato elemental, lo que no solía ocurrir en los cursos de este bachillerato. Así, en quinto, sexto y Precio coincidí con un alumno nuevo, de nombre también como yo Antoni Ramis (Rebassa). Él hizo letras y, posteriormente, hiría la carrera de abogado y después fue un miembro destacado del psoe balear y, tristemente, tuvo una muerte trágica cuando todavía era muy joven. Yo era conocido apreciado suyo, casi amigo por ser amigo de su hermana Lourdes, con quien coincidí varios años consecutivos en las muy famosas verbenas de Felanitx.

Algunos estudios, que permitían ejercer una profesión, que no eran considerados "carreras universitarias" no exigían, para su ingreso, un curso preuniversitario. Sin embargo todos aquellos que sí eran considerados "carreras universitarias" sí exigían superar un curso posterior al sexto de bachillerato y su reválida, preuniversitario, el conocido como PREU. Así algunos compañeros nos dejaron al terminar el sexto, mientras que otros, como el mencionado compañero Toni Ramis y yo mismo cursamos este PREU. Éste, como el bachillerato superior, tenía dos modalidades, ciencias, con matemáticas, física y química, y letras con latín y griego. El examen de PREU, tanto de una como de otra modalidad, lo hacíamos en la Universidad de Barcelona (por aquel entonces, año 1964, no existía la UIB, tampoco la UAB, ni la UNED), y constaba de dos partes que se calificaban por separado, una parte específica de la modalidad concreta y una parte general común a las dos especialidades.


Aprobabas el PREU, y tenías derecho a cursar una carrera en la Universidad, cuando tenías las dos partes aprobadas. Los de letras tenían un calendario distinto y anterior a los de ciencias. El Colegio de San Francisco tenía un acuerdo con una residencia de estudiantes de Barcelona. Muchos alumnos universitarios de la residencia ya habían terminado el curso y habían vuelto a su casa a disfrutar del verano, otros, más minoritarios, seguían en la residencia. Nosotros, que íbamos a examinarnos de PREU, utilizaríamos las habitaciones de los que ya habían partido. Los de letras que partían más pronto, por ser un grupo pequeño (hacia seis) partían solos, con la dirección de la residencia, dirección de la Universidad, calendario de exámenes y recomendaciones pertinentes.


Nosotros, los de ciencias, de acuerdo con nuestro calendario de exámenes, partíamos unos cuatro días más tarde y, por ser un grupo muy numeroso (sobre unos cincuenta) partíamos acompañados de un profesor, el profesor de Francés, el Sr. Ramón. Nos enteramos de que los alumnos de la residencia, aprovechando que nuestros compañeros estaban solos, les hicieron un par de novatadas. Cuando nosotros llegamos el sr. Ramón pegó dos gritos solicitando la atención de todos los alumnos residentes que, en ese momento, estaban en la sala de estar, y con voz fuerte dijo: "Escuchadme bien. Como alguno de vosotros se atreva a tocar un solo pelo de cualquiera de mis alumnos se las verá conmigo" (se decía que de joven había sido boxeador. Nunca lo confirmé), los residentes le miraban con un aire de decir "no nos da nada de miedo". Yo pasaba pena que todos no se levantaran de sus asientos y, entre todos, dieran una paliza al sr. Ramón. Pero nadie se inmutó y no hubo ninguna novatada en ninguno de los días que permanecimos en la residencia. Hicimos los dos exámenes de PREU... y allí logré el primer suspenso de mi vida (luego venderían otros): aprobé, con buena nota la parte común, pero suspendí la específica.

Pasó el verano, estudié bastante la parte suspendida, y en septiembre volvíamos a coger el barco de Barcelona, pero este pico, dado que quienes habíamos suspendido una o las dos pruebas éramos casos esporádicos el colegio no se puso en contacto con ninguna residencia ni nos acompañó ningún profesor. Mi padre me dio la dirección de un albergue, donde había reservado una plaza, la mía. El albergue tenía un gran patio abierto (algo que no tenía la residencia de junio) y la mayoría de usuarios eran jóvenes y no tan jóvenes de distintos países iberoamericanos y todo el tiempo sonaba música iberoamericana. Recuerdo perfectamente un boliviano y un chileno, con quien hice cierta amistad o, al menos, con quien tuve varias conversaciones. No sufrí ninguna novatada y, en el examen de la parte específica suspendido en junio, lo aprobé. Y aquí empezó un nudo gordiano en mi vida académica y profesional que duró varios años. Había aprobado ambas partes del PREU y tenía derecho a iniciar una carrera universitaria. Por aquel entonces, año 1964, no se podía hacer ninguna carrera universitaria en Mallorca. Estábamos en el mes de septiembre y quedaba poco tiempo para poder realizar la matrícula en una carrera (nuestra universidad de referencia era la Universidad de Barcelona, allí donde habíamos hecho los exámenes de PREU). Menos mal que el Bedel del Institut Ramon Llull de Palma, el sr. Simonet, era como una especie de sucursal de la UB, él tenía los impresos de matrícula, él cobraba la matrícula y él te matriculaba en la carrera que hubieras elegido. Todo esto en la entrada del Instituto. Yo acababa de aprobar el Precio de ciencias y no tenía ni idea ni qué profesión quería ejercer de mayor ni qué carrera debía elegir. Por aquel entonces las licenciaturas eran estudios de cinco años y no había carreras diplomaturas de tres. El primero de ciencias era selectivo, ¡y tanto selectivo!, aprobábamos muy pocos. Era selectivo y general, servía tanto para después hacer una licenciatura en matemáticas, como en física, como en química, como en biología o geología, así que fui a Simonet y me matriculé en Ciencias, si aprobaba, ya decidiría, de dentro de un año, qué especialidad de ciencias elegir. Tenía un año por decidir.

(Continuará en el próximo escrito: Escrito 0-2: 2 Como contacté yo con la Psicología (2: continuación))

Antoni Ramis
12-03-2024

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