24 junio 2013

Los jóvenes españoles brillantes emigran




Carta publicada en El País del 22 de junio de 2013

Anoche despedí a mi hija en el aeropuerto. Una emigrante más que añadir a una larga lista. Después de unos duros años de formación, hasta acabar su carrera de Ingeniería de Caminos y un corto periodo de trabajo en España, ha tenido que tomar la dura decisión de ir a buscar a miles de kilómetros las posibilidades que no le ofrece su país, abandonando familia, novio, amigos y su cultura. Hace unos meses viví una experiencia. similar cuando despedí a mi hijo.

Siento un inmenso dolor, orgullo por su coraje,y mucha impotencia y rabia. Rabia por un país que se ha ido a la mierda de la mano de unos políticos incompetentes y corruptos, de muchos empresarios codiciosos, de banqueros incompetentes, codiciosos y corruptos y de instituciones que no han funcionado, lastradas por la politización y el sectarismo, cuando no la corrupción.

Y la guinda son las mentiras. Mentiras de no llamar las cosas por su nombre -emigración- y hablar de "movilidad exterior", "afán de aventura" o que irse a determinados países es "estar en casa". Yo ya he perdido la esperanza de que alguien, en este país, dé la cara y pida perdón a nuestros jóvenes por tener que emigrar, como alguien ha hecho en Italia. Pero al menos pido que no mientan, que llamen las cosas por su nombre o que se callen y no añadan escarnio al dolor.

Luis Blasco Martínez. San Clemente, Cuenca.

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Mi comentario:

Yo podría firmar la misma carta en los mismos términos

No sé por qué el misterioso Wert se empeña en limitar el acceso a la Universidad cuando nos dicen que a mayor formación mayor posibilidad de trabajo, cuando, en realidad, ni un excelente en fin de carrera garantiza el trabajo en este país de “marca: España”.

No obstante, seamos positivos, este país gobernado por estos vergonzantes y nauseabundos gobernantes, España, ¡es campeona mundial!:  En fútbol, tenis, motociclismo,… incompetencia política, incompetencia económica, corrupción, injusticia y paro. Ocho campeonatos mundiales… son para celebrarlo!!!

Antoni Ramis Caldentey
Psicólogo humanista social