El poder de la palabra, de la idea, de la acción

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El poder de la palabra, de la idea, de la acción

“Demagogia” no es “democracia”. La “Dictadura” tampoco. Las mayorías absolutas son dictaduras.

Una democracia, dictadura o persona que comete o acepta una salvajada es una democracia, dictadura o persona indigna, inmerecedora de ser democracia, inmerecedora de ser persona (toda dictadura es indigna por principio). Occidente, hoy, tiene más de que avergonzarse que de enorgullecerse.

Ni siquiera en las dictaduras es lícito el asesinato (ni los que comete la dictadura, ni asesinar al tirano).

No basta usurpar el nombre: “Partido popular”, no es garantía de ser popular, de ser del pueblo, de ser solidario. Puede ser, como acostumbra a mostrar, populista, demagogo, antipopular, insolidario.

Todos nosotros podemos creer, actuar y votar por creencias (la mayoría de las veces inciertas) o por actitudes observables (en ocasiones fingidas, pero en la mayoría de las veces de autenticidad o falsedad fácilmente detectable).

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Antoni Ramis Caldentey

Psicólogo humanista social

http://arc46.com

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