Guerra civil en Mallorca, según vivencias de Josep Pons
1 Josep Pons Bestard
Josep Pons Bestard nació el 12-04-1913. Y murió, a sus 94 años, el 29-05-2007.
Josep Pons Bestard es uno de los pocos republicanos mallorquines conocidos que salvó la vida. Y, posteriormente, contó su experiencia de la guerra (más que guerra fue una matanza, no exenta de torturas y sadismo, urdida y efectuada por las fuerzas revueltas -Parte del ejercido, falange, clero y los grandes caciques de derechas-) fratricida española en Mallorca en tres libros: "Memoria de Mallorca, 1936" editado en 1990; "Cómo viví la represión franquista en Mallorca (1939-1975)" editado en 2000; y "Memoria de la Guerra Civil en Mallorca (1936-1939)" editado en 2002. Este último libro viene a ser una reedición del primero, aunque ampliada y con muchos más datos y nombres que en el primero.
A raíz de la publicación de los libros fue entrevistado por historiadores como David Ginard (que también hizo, en el primer libro, el prólogo y un trabajo introductorio titulado: "La Logia masónica 'Pitagores 20' y la guerra civil en Mallorca") o Toni Limongi, y por periodistas como C. Moreno. En esas entrevistas contó otras vivencias suyas que no salían en los libros. Así, por ejemplo, contaba a Toni Limongi su visión de la II República:
Recordaba un hecho que le marcó para siempre: el advenimiento de la República: "En el Ayuntamiento había unas 600 personas. Ahora puede parecer que son pocas, pero en aquella época eran multitud. Palma tenía muchos menos habitantes. Fue un día muy tranquilo Creo que fue el periodista Miquel Àngel Colomar (después ayudante del alcalde Emili Darder) quien puso la bandera tricolor y mayoritariamente Las clases acaudaladas. primer día estuvieron conspirando, en secreto, contra el nuevo régimen político". Bestard fue uno de los impulsores de la FUE (Fundación Universitaria Española) en Mallorca. Era una organización vertebrada desde Madrid por el mallorquín Josep Maria Sbert. Básicamente estaba integrada por estudiantes. En esa época el mundo de la enseñanza era, en gran parte, ideales republicanos. Pons afirmaba seguro: "El 90% de los catedráticos mallorquines eran republicanos. Valgan, por ejemplo, López-Palop (matemáticas), Vicente Tejada (ciencias contables) o el gran Gabriel Alomar (literatura). Hay que decir que fueron gente demasiado idealista, y pagaron caro su poco pragmatismo político. De eso se aprovechó la derecha".
Josep Pons Bestard, tal y como hemos dicho, nació en Palma en 1913. De familia burguesa de tradición republicana- era nieto de Jaume Bestard Payeres, "que estuvo exiliado tres veces de España por republicano'' y sobrino del socialista Jaume Bestard Tomàs, fusilado en 1936, -explica que desde pequeño conoció a hombres destacados del republicanismo moderado, como Francesc Villalonga, Antoni Pou y Francesc Julià. A pesar de su juventud, tuvo ya una cierta actuación política durante los años anteriores a la República, participando en la Federación Universitaria Escolar (FUE) -que presidiría a nivel estatal otro mallorquín, Antoni M. Sbert y Massanet- y en la revista "Ciutadania". Durante la República -según datos procedentes del Tribunal de Responsabilidades Políticas de Palma- militó en Unió Republicana, y ejerció sucesivamente la secretaría y la presidencia de las juventudes de este partido. , y ocupó los grados 1º (aprendiz) y 2º (compañero).
Sin duda, su testimonio adquiere un interés extraordinario, por ser el de uno de los escasísimos supervivientes de la masonería mallorquina anterior a la guerra que todavía restan.
En su relato -escrito en forma novelada- Pons analiza en primer lugar los meses anteriores a su encarcelamiento, durante los cuales -como muchas otras personas en principio simpatizantes del bando gubernamental- se vio obligado a ingresar en el ejército "nacional ".
En septiembre -después de dejar escapar una oportunidad de ser evacuado de la isla junto con su correligionario Joan Klein Serraller- es destinado a Radio Mallorca, donde sirve bajo las órdenes del capitán Josep Isasi y el 19 de marzo de 1937 es detenido. El relato de sus peripecias por algunas de las cárceles y campos de concentración mallorquines constituye el núcleo de las memorias de Josep Pons y su principal aportación. Nuestro protagonista es ingresado sucesivamente en la prisión militar de Illetes
Por otra parte, son interesantes las páginas finales del libro, dedicadas a su estancia en el Hospital Militar -uno de los primeros testigos de los que disponemos sobre los hospitales mallorquines durante la guerra- hasta su puesta en libertad, después de una poco agradable entrevista con el Delegado de Orden Público Victor Enseñat Martínez.
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