07 mayo 2010

Psicología Humanista



Arc46: Psicología
Psicología. Anexo: Distintas psicologías
Hablemos de psicología (24)
Un mundo mejor entre todos.
Arco Mediterráneo, grupo de comunicación
Palma de Mallorca
Profesor: Antoni Ramis Caldentey
Unidades:
Unidad 0: Introducción, Programa y Referentes
Tema 1: Psicología: Conceptos, Historia, Corrientes o Escuelas
Tema 2: Desde el Big-Bang hasta el hombre / mujer
Tema 3: La Personalidad
Tema 4: Motivación y conductas sexuales
Tema 5: Bases biológicas de la personalidad
Tema 6: Bases sociales de la personalidad
Tema 7: La Inteligencia
Tema 8: Patología de la Personalidad
Anexo: Distintas psicologías

Anexo: Distintas psicologías
Índice:
1) Psicología. Definicion y conceptos
2) Psicología Educativa
3) Psicología Social
4) Psicología Humanista
5) Psicología positiva

Psicología Humanista (Maslow, Rogers, Berne, Harris)
La Psicología humanista
La autorrealización personal
Necesidades básicas humanas y autorrealización personal (Maslow)
Posiciones vitales o básicas
Las tres primeras posiciones vitales
Características comunes a las tres primeras posiciones
Primera posición
Segunda posición
Tercera posición
Cuarta posición


La psicología humanista es aquella psicología que no sólo tiene al ser humano como objeto de su estudio sino también como sujeto beneficiario del mismo (la psicología centrada en el cliente, centrada en la persona, Carl Rogers):
Maslow, psicólogo humanista, denuncia una actitud muy común en la psicología clínica, actitud todavía hoy no superada, consistente en centrarse en el estudio de lo anormal, en el estudio de las patologías, centrándose en los aspectos negativos y desintegradores de la personalidad, aunque que sea con la intención de "curar" o corregir la patología o el desorden.
Maslow se centra en el estudio de personas sanas y emocionalmente sin problemas, para él la persona es naturalmente buena y tiende a su autorrealización personal; el problema es que esta naturaleza y tendencia humanas buenas por naturaleza son débiles y se ven vencidas con excesiva frecuencia por las presiones sociales (lo veremos en los estudios de la psicología social) y ambientales. Estas tendencias antisociales son adquiridas y nunca inherentes a la propia persona. La conducta humana agresiva surge, además de por la imitación de modelos (Bandura), cuando se le impide la satisfacción de las tendencias o necesidades básicas humanas, cuando se les frustra. La tendencia central, aunque no superior, a que tiende la persona, y por la consecución de la cual se esfuerza, es su autorrealización personal.
La autorrealización personal es una finalidad a la que se tiende permanentemente y no una meta totalmente alcanzada.
Karen Horney y Erich Fromm, neofreudians, desplazan el conflicto freudiano interno entre el "yo", "ello" y "super yo" en el exterior del ser humano, entre él mismo, como totalidad y globalidad individual, y su medioambiente, que incluye, también, a todos "los otros". Son ambientalistas y culturalistas. El desarrollo y devenir de cada individuo será según sea el ambiente en que se desarrolla, en sus propios cambios. Según ellos, no hay nada fijo y universal, no hay nada en la persona humana que esté determinado por la biología o sus propios instintos, sino que toda conducta humana viene determinada exclusivamente por la experiencia y relaciones o contactos de cada uno/a.
Difieren, sólo, que la primera llega a estas evidencias mediante su experiencia clínica, mientras que el segundo llega a las mismas mediante especulación filosófica. La primera puede demostrar sus afirmaciones.
Así, pues "la psicología humanista es aquella psicología centrada en la persona, sujeto de la misma, que atiende a sus necesidades y que tiene en consideración, para la explicación psicológica y para la mejora personal, el ambiente y la cultura de cada una, así como las relaciones establecidas entre la persona, su ambiente y su cultura ". (Antoni Ramis Caldentey, 1992).


Necesidades básicas humanas y autorrealización personal (Maslow)
Ha pasado mucho tiempo desde que escribí el primer capítulo de estas reflexiones psicológicas encaminadas a "caminar juntos, para vivir, todos / as, tan bien como sea posible". Y es que "la persona (el autor) propone y Dios (el autor) o las circunstancias, para los no creyentes, dispone / n". O también: "El infierno está empedrado de buenas intenciones".
Recordemos, del capítulo anterior, la teoría de Maslow, quizás el principal psicólogo humanista, sin olvidarnos de Rogers. Maslow denuncia la actitud, común en la psicología clínica, consistente en centrarse en el estudio de lo anormal y en el estudio de las patologías, fijándose en los aspectos negativos y desintegradores de la personalidad, aunque sea con la intención de "curar" o corregir la patología o el desorden. Maslow cree que la psicología (ciencia de la persona) debe centrarse en el estudio de personas sanas y emocionalmente sin problemas ya que, para él, la persona es naturalmente buena y tiende a su autorrealización personal (“El hombre autorrealizado ").
La persona, naturalmente buena, para alcanzar su autorrealización personal debe superar una escala de necesidades básicas propias:
Evidentemente las primeras necesidades que debe cubrir la persona son las de supervivencia vital o fisiológicas, básicamente alimentación y bebida, sin las cuales no podría vivir. Una vez cubiertas estas primeras, precisa tener una seguridad, seguridad que le puede proporcionar un techo: el hogar, la familia, y la normativa social de protección. En tercer lugar toda persona tiene la necesidad de sentirse miembro de un grupo, aceptado y querido por los componentes del mismo. Cubiertas las tres primeras necesidades, la persona tiene la necesidad de ser valorada positivamente como persona y como profesional en su trabajo.

El siguiente escalón es el de la autorrealización personal: Todos decidimos nuestro proyecto de vida: conseguir una carrera determinada, que nos permita un trabajo, que nos dé satisfacción en su desempeño y remuneración suficiente para alcanzar la autonomía económica personal ; igualmente decidimos si formar una familia con o sin hijos / as,... La consecución de este proyecto personal constituye nuestra autorrealización personal.

Sin embargo, esta no es la última necesidad básica (de Maslow): ¿quién ha conseguido el conjunto de todas las necesidades previas, autorrealización incluida, tiene la necesidad de conocer, de saber y finalmente tiene las necesidades estéticas: no basta su autorrealización y su saber, precisa ser reconocido y saber actuar de una forma querida, hermosa, bien vista. El cuidado del conjunto de sus necesidades básicas, de todas, debe ser curado permanentemente, a lo largo de toda la vida.
Solamente en el caso de que sus circunstancias ambientales externas (la sociedad forma parte de su entorno personal y presione en muchos casos en dirección contraria) o su propia voluntad impidan la satisfacción de alguna/s de estas necesidades básicas de la persona no podrá autorrealizarse producirán la frustración correspondiente y la reacción autoagresivas o heteroagresivas social que supondrá la situación de desequilibrio o falta de "bondad" y satisfacción personal, la falta de su estado de felicidad y equilibrio. Por eso, consciente o subconscientment, se culpabilitzarà a sí mismo oa parte de su entorno.
Maslow contrapone la psicología pasiva, estática de adaptación al medio, que no permite ningún cambio positivo en uno / a mismo / a para una psicología activa de creación y autocreación que hace que la persona crezca, mejore y se autorrealice. Maslow asocia a este tipo de persona activa, en función de su propia autorrealización y crecimiento cognitivo y estético con la realidad de la "persona sana". La persona que se autorrealiza no tiende a su autodestrucción (a su enfermedad), sino que tiende a su crecimiento personal y capacitación creativa.
Según Maslow, las tendencias antisociales son adquiridas y nunca inherentes a la propia persona. La conducta humana agresiva surge, además de por la imitación de modelos (Bandura), cuando se le impide la satisfacción de las tendencias o necesidades básicas humanas, cuando se les frustra.
La tendencia central, aunque, como hemos visto, no la superior, que tiende la persona, y por la consecución de la cual se esfuerza es su autorrealización personal, que le permitirá su expresividad creadora.
Esta expresividad creadora se pone de manifiesto en lo que Maslow denomina "experiencias cumbre", que son momentos muy especiales que cada uno de nosotros, gracias a su crecimiento personal, experimenta sensaciones muy positivas a través de vías de cualquiera de los peldaños de su escalera: estéticas, de conocimiento, eróticas, de amistad, ... o simplemente de las actividades propias de nuestra vida cotidiana.
En su libro "El hombre autorrealizado" ("Toward a Psychology of Being") comienza explicando este cambio de concepción de la psicología hacia la psicología positiva, dinámica, de autorrealización, de la salud, sigue hablando de "desarrollo y motivación", "desarrollo y conocimiento", "creatividad", "valores" y termina haciendo una serie de proposiciones básicas de una "psicología del desarrollo y la autorrealización".


Ver también el escrito recogido por Juan Campmany en la red:
http://www.xtec.es/~jcampman/ : "Maslow o la Psicología de la Felicidad": http://www.xtec.es/~jcampman/masl4.pdf  siempre y cuando estos enlaces sigan permanentes.


Una actitud positiva, en el camino del bien estar personal y de la convivencia social agradable y también positiva debe ser el procurar nuestra autorrealización personal, pero ayudar, también, a los que se relacionan con nosotros: pareja, hijos, padres, amigos, compañeros de trabajo o estudio, alumnos, ... que ellos también puedan ser positivos, superar sus necesidades básicas y lograr su autorrealización personal.


Posiciones vitales o básicas
(Yo estoy bien para que tú estás bien)
Junto con los "estadios del Yo" y "el análisis de las transacciones", las "posiciones vitales o básicas" es el concepto fundamental del análisis transaccional (TA).
El Análisis Transaccional es un paradigma humanista y social fundado por Eric Berne (1910-1970) en 1957 y seguido, entre otros como miembro destacado, por Thomas A. Harris.
Tiene como fundamentos del psicoanálisis clásico y los estudios neurológicos del Dr. Penfield. Y como planteamiento técnico del aprendizaje, por parte de la persona, de analizar las propias transacciones, los estadios implicados en cada transacción (unidad de comunicación constituida por un estímulo comunicativo y la respuesta correspondiente) y la propia posición vital. El conjunto de este estudio hace que la persona tenga la información y recursos suficientes para dirigirse a sí misma y ser responsable de su propio futuro, sea cual haya sido su pasado.
Del psicoanálisis toma el hecho de que muchos de los sentimientos y comportamientos de la persona se deben a causas inconscientes. El hecho de poder conocer estas causas (llevarlas del inconsciente al consciente es lo que permite dominar la situación y modificar las consecuencias emocionales y conductuales de la personalidad de la persona).
El Dr.. Penfield era un neurocirujano que, cuando operaba a cerebro abierto, estimulaba distintas zonas de la corteza cerebral. Cuando el paciente volvió en sí le preguntaba si había pasado algo. El paciente le decía que durante la operación (la estimulación cerebral) había recordado recuerdos de infancia que ya tenía olvidados, y no sólo los recuerdos y su entorno espacial y social, sino las sensaciones que tenía cuando pasaba ese hecho. El Dr.. Penfield llegó a la siguiente conclusión experimental: "el Cerebro se graban y evocan juntos los acontecimientos y los sentimientos que los acompañan".
El Dr. Berne, de estas dos fuentes (el psicoanálisis de Freud y la neurología de Penfield) concluye: "La conducta de una persona está notablemente influida por las experiencias grabadas junto con sus sentimientos a la infancia".
Las posiciones vitales son cada una de las creencias que una persona tiene referente a su propia existencia, en relación a su vida ya la percepción de la de los demás. Esto implica: a) son posiciones habituales (no esporádicas), b) son posiciones relativas al yo en relación al resto de las personas relacionadas. Igualmente, la posición vital es la decisión que toma el niño los primeros años de vida (especialmente los dos primeros) que tiene que ver con la forma de percibirse y sentirse y con la forma de considerar y ver a las otras personas. Estas percepciones (del yo y los otros) se deben a mensajes recibidos, estímulos domésticos, relaciones familiares, con amigos, los profesores ...


Las posiciones vitales son 4 (sí importa el orden):
1 ª .- Yo estoy mal - Tú estás bien
2 ª .- Yo estoy mal - Tú estás mal
3 ª .- Yo estoy bien - Tú estás mal
4 ª .- Yo estoy bien - Tú estás bien


Las tres primeras posiciones vitales:
Recordemos que según el TA, el cerebro puede registrar, recordar y revivir cualquier clase de acontecimiento. Lo grabado puede ser evocado y volver a activar en cualquier momento. Es más, las experiencias más cruciales son las tenidas en los primeros años de nuestra vida.
A los dos primeros años de vida la evolución de la inteligencia sensomotor (Piaget) parece conducir a un estado de equilibrio que bordea el pensamiento racional. El A. T. piensa que este estado de equilibrio se consigue al final del 2 º año o durante el 3er. como consecuencia de la conclusión de que el niño establece sobre sí mismo y sobre los demás. A esta conclusión se la denomina "posición vital". La primera posición es la que el niño adopta al final del primer año. Al final del segundo año el niño puede pasar a la segunda oa la tercera o permanecer en la 1 ª. La posición en la que el niño se pone (1ª, 2ª o 3ª) gobierna los actos de la persona durante toda la vida a no ser que, consciente y voluntariamente, la persona cambie a la 4 ª posición.
Características comunes a las tres primeras posiciones:
1.- Son decisiones basadas en sentimientos.
2.- Son conclusiones, no explicaciones.
3.- Son creencias primitivas con nulo consenso.
4.- Max Scheler las denominó como "sentimiento fundamental de la existencia".


Primera posición vital: Yo estoy mal - Tú estás bien
Cuando el niño, entre el año y el segundo o tercero, "se da cuenta" que cuando está mal (hambre, mojado, escaldado, dolor ,...) llora y los demás, normalmente representados por la madre o cuidador, vienen y le dan el consuelo necesario (comida, trapos y sábanas secos ,...) llega a la conclusión: "Yo estoy mal y otros me llevan el consuelo, lo cual quiere decir que ellos tienen el bien que me dan, ellos están bien ". Posición de sentimiento de inferioridad, de estar a merced de los demás. Para conseguir el estado de equilibrio la persona de esta posición vital, puede tomar las siguientes posturas:
a) Redactar inconscientemente un "guión vital" con ideas que lo confirme en su posición. Resultados:
- Separarse de la gente que está bien, ya que es desagradable estar con la gente que está bien.
- Buscar siempre la aprobación.
- Buscar la provocación, de modo que la reacción de los demás lo confirme con su posición.
Resultados extremos: Abandono, institucionalización, suicidio.
b) Redactar inconscientemente un "contraguió vital" con ideas como: "Tú puedes estar bien si ...". Son personas tipo enredadera que aprovechan su indefensión para aprovecharse del poder de los otros. Son arribistas y trepadores que suben niveles para encontrarse, de todos modos, nuevamente insatisfechos.
Segunda posición vital: Yo estoy mal - Tú estás mal
Cuando más se crece el niño más observa los gestos desaprovadors los padres, mayores y otros frente nuestros negativismes. Esto hace llegar al niño a la conclusión de que los demás tampoco están bien, también están mal, como él mismo. Entonces, el niño se cierra y no acepta la ayuda de los demás. El resultado extremo, expresión más típica de esta posición es el niño autista.
Tercera posición vital: Yo estoy bien - Tú estás mal
Cuando el niño tiene experiencias negativas o traumáticas y las supera puede hacerse duro y proyectar sobre los demás la culpa de lo que está pasando.
Consecuentemente, a continuación, castiga y hace daño a los demás. Aquí se produce un proceso de racionalización: se decide que la culpa de todos los males la tienen los otros y se justifican las acciones más inmorales. El resultado extremo más típico de esta posición es el psicópata criminal.
Cuarta posición vital: Yo estoy bien - Tú estás bien
No obstante todo lo dicho, la persona puede pasar libre y racionalmente a esta 4ª posición, que es una posición superadora de las tres posiciones vitales anteriores, posiciones irracionales, sentidas. Características:
1) Es racional. Se llega por el pensamiento voluntario, no por un sentimiento espontáneo.
2) Es voluntaria: Implica una decisión voluntaria, un acto volitivo. No se llega espontáneamente
3) Se basa en un propósito o finalidad: Objetivo o meta.
4) La expresión de esta finalidad implica una racionalidad, pensamiento, voluntad y apuesta por la acción.
5) Implica una filosofía de vida y unos valores consistentes.
6) La persona sabe hacerse responsable de su vida y de las posiciones desfavorables de los otros. Es capaz de dirigirse a sí misma y no a atribuir todos sus acontecimientos en las circunstancias externas sufridas.
Resulta evidente que los demás, que se relacionan conmigo, forman una parte importante de mi entorno. Y también que cuanto mejor sea mi entorno, en el seno de lo que hago mi vida, mejor estaré yo. Una postura inteligente, e incluso egoísta, es procurar que los demás estén lo mejor posible para yo también poder estar lo mejor posible.
Es decir, pasar, racionalmente, voluntaria e intencionadamente, en la cuarta posición vital. Sin embargo muchas personas y grupos, algunos de ellos con mucha influencia social, deambulan perdidos entre las tres primeras posiciones vitales irracionales y perjudiciales tanto para ellas mismas como para las otras personas.
Y este es el caso de las relaciones occidentales con los terroristas (el iris, parece que, actualmente, se quiere probar, una fórmula positiva racional y de comprensión, consenso y renuncia). La política beligerante de los Israelíes, Americanos y Gobierno Estatal no aportan ninguna solución al problema terrorista y abonan el terreno para alimentar la espiral de la violencia, desde unos valores de competitividad, agresividad y violencia, mientras que con unos valores pacifistas, racionales, de control de la natalidad y respeto a la naturaleza y solidario con las personas que no piensan igual o que tienen otra cultura podrían alcanzar el bien personal, del propio pueblo y el de los actualmente considerados enemigos.
Si quieres puedes analizar cuál es tu posición vital mediante el correspondiente cuestionario (http://www.mallorcaweb.net/arc98/archivos/14bposicionesvitalesobasicas(esp).doc). Es un cuestionario personal, sólo tú tienes que aplicar y conocer los resultados (si la aplicas a otra persona te contestará lo que quiera en función de lo que crea que conviene o en función de una intencionalidad, por ejemplo, provocar). Lo puedes contestar desde tu perspectiva personal o desde tu perspectiva de afiliación a grupo. No hagas trampa, sólo te engañas a ti mismo / a. No contestes lo que crees que deberías contestar para resultar lo mejor posible, sino piensa y contesta lo que sientes realmente (te puedes ayudar con imágenes de situaciones de ti mismo y de los demás-la pareja, hermanos, amigos, compañeros de trabajo, ... en cuanto al análisis personal, y distintos grupos sociales en cuanto al análisis grupal. Si una vez realizado el análisis estás en la 4 ª posición vital enhorabuena (seguro que no estás a favor ni del terrorismo ni de las soluciones violentas y agresivas), si no analiza los items contestados en la segunda y cuarta columna y piensa que puedes hacer tú, contigo mismo y en tu entorno, para poder cambiar la respuesta de manera que pueda pasar a la primera o tercera columna. Las respuestas contestadas en la 5 ª indican indecisión o situaciones distintas contrarias. Es importante conseguir que haya las menos respuestas posibles a esta 5 ª columna.


Arc46, noviembre de 2001.


La Educación está en la base de la organización social, política y económica; y la base de esta educación está la persona, la psicología


Enlaces de interés:

Antoni Ramis Caldentey
Psicólogo humanista social

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